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    Vicente Luna Hernández 

    La irrupción de Xóchitl Gálvez fue oxígeno puro para una oposición que desesperada buscaba una candidatura fresca para impulsarla contra el partido oficial, ante el desgaste de sus principales figura partidistas, el PAN, PRI y el PRD se frotaron las manos ante el cobijo que le dieron organizaciones de la sociedad civil a la senadora de Hidalgo, ¿qué paso después? ¿Acaso la Marea Rosa solo llenó plazas públicas pero se desencantó un día antes? ¿En qué consistió el desencanto?

    Las manifestaciones públicas y entusiastas provocaron que Xóchitl Gálvez se animara a buscar la candidatura presidencial – sin importar el desgaste de los partidos que irían con ella – segura que la sociedad civil acudiría al llamado de la oposición para enfrentar a la candidata oficial, su romance con la famosa Marea rosa la motivó a cantarle así:

    “Grabé tu nombre en mi barca, me hice por ti marinero/Para cruzar los mares surcando los deseos/Fui tan feliz en tus brazos, fui tan feliz en tu puerto/Que el corazón quedó preso de tu cuerpo y de tu piel/Como una ola tu amor llegó a mi vida/Como una ola de fuego y de caricias/De espuma blanca y rumor de caracolas/Como una ola/”

    A pesar de las condiciones adversas antes y durante el proceso electoral, no hubo una coordinación entre candidata y partidos digna de los retos que se tenían que enfrentar, la candidata presumía ser la candidata de la sociedad civil y no tanto de los partidos…y ahí perdió el timón:

    “Y yo quedé prendida a tu tormenta/Perdí el timón sin darme apenas cuenta/Como una ola tu amor creció/Como una ola/Bajé del cielo una estrella en el hueco de mis manos/Y la prendí a tu cuello cuando te dije te amo/”

    Durante la campaña la candidata presumió su cercanía con figuras prominentes de la sociedad civil, festejó que organizaciones sociales salieran a las calles a impulsar su candidatura, llegó un momento que su discurso de: “Verdad, Vida y Libertad” fue una luz de Esperanza entre diversos sectores de la sociedad civil que alimentó la posibilidad de ser una candidata con posibilidades e triunfo, es cierto que representantes impresentables de los 3 partidos que la rodeaban no le generaban simpatías ciudadanas, estas malas compañías no pudo o no quiso mantenerlas al margen, sin embrago, la candidata siempre quiso dejar en claro que eran más una candidata de la sociedad civil que una candidata de los partidos y por eso a la famosa Marea Rosa al oído le canto:

    “Pero al mirarte a los ojos vi una luz de desencanto/Me avergoncé de mi estrella y llorando me dormí/Como una ola tu amor llegó a mi vida/Como una ola de fuerza desmedida/Sentí en mis labios tus labios de amapola/Como una ola/Y me escapé contigo mar adentro/Sin escuchar las voces en el viento/”

    La realidad es que ante los resultados electorales – pendientes de resolver las impugnaciones por los órganos electorales competentes – la Marea Rosa caminó por las calles de las principales ciudades del país, llenó el Zócalo de la Ciudad de México pero no caminó hacia las casillas ni menos lleno las urnas y la candidata llorando se sentó a cantar:

    “Como una ola se fue tu amor/Como una ola/Y me escapé contigo mar adentro/Sin escuchar las voces en el viento/Como una ola se fue tu amor/Como una ola/”

    ¿Qué fallo? ¿En serio se hubiese ganado con otra u otro candidato? ¿Los malos resultados fueron por la candidata o por los partidos? ¿Acaso no sabían los dirigentes partidistas a lo que se enfrentaban? ¿Pecaron de ingenuos o fueron vulgares ambiciosos? ¿Todo fue culpa del INE?

    P.D.- Con el ánimo que se hable más de las causas de la derrota electoral y no de las “cosas” que pasaron en campaña…Escribiré otro día.