Inocencio Yáñez Vicencio
¿Tienes pruebas de que Alejandro Moreno, es un lugarteniente de Amlo ? Me inquiere un vasallo del campechano. Las tengo. Y no son subjetivas. De esas que dependen de los lentes que se usan. No. Son pruebas objetivas y empíricas. Desde luego no hay pruebas absolutas, pero las pruebas fácticas, serán válidas mientras mientras resistan la contrastación.
La petición de Andrés Manuel López Obrador, el 5 de junio de 2019, a los gobernadores priistas, para que apoyaran a Alito, para la presidencia del PRI, en una reunión de la CONAGO, quedó registrada y es válida desde el momento que nadie hasta ahora la ha refutado. Es prueba plena de que Alejandro Moreno, llega al CEN del PRI, por voluntad y decisión del presidente López Obrador y que es un alfil suyo.
En un artículo, publicado en el NORESTE, el 14 de junio de 2019, Martín Moreno, reproduce la instrucción de Amlo: » Quiero que apoyen Alito…les advierto que aquel Gobernador del PRI que no apoyara a Alito se atendería a las consecuencias y que de darse un rechazo, entonces no les extrañará que tuviera una repercusión negativa en sus respectivos presupuestos estatales».
Sin ningún rubor. Haciendo gala de su prepotencia y desplantes de vil hampón, igual que las mafias cicilianas, me lo entrgas o lo cobra la viuda, cooperas o sentencias a morir a tu familia o , más tropical, te sometes o hay escarnio y exterminio político.
Cuando Amlo, gritó » al diablo las instituciones * muchos no le creyeron. No sólo eso. No se imaginaron que iría contra las instituciones estatales y menos que iría contra las instituciones políticas. No se imaginaron que como presidente llegara él y su tapadera Claudia, a negarse a dialogar con la presidenta de la Suprema Corte e imponer como gobernadora de Veracruz, a una mujer tan inepta que hasta tenía que leer en los debates, que su siniestro plan incluye destruir todo lo que se resista a su autocracia como los medios y los partidos, obviamente, empezando con aquellos que le disputan la misma franja electoral, como son el PRD y el PRI.
Alito apoyó la militarización, apoyó la Reforma eléctrica, apoyó la construcción de una candidata opositora que encarnara su combate al conservadorismo y el folklor vernáculo, para que Claudia se viera de izquierda y un genio frente a una indigente de la poltica, que llevara al desastre a todas las fuerzas opositoras.
Alito, presume de ser gladiador, como todo ganster, no alardea argunentos sino fuerza. Siguiendo el patrón de conducta de su capo, no tiene para sus adversarios razones. Como todo golpista quiere revestir sus acciones de legalidad, porque bien sabe que una organización política necesita de legitimación y todo lo que ha hecho hasta ahora lo ilegitima y provoca el rechazo de los de dentro y los de fuera, tanto que estas maniobras para perpetuarse llevan a la desaparición en corto plazo al PRI.
Alito, no está sólo ejecutando el plan patrimonialistra de Amlo. Los que lo siguen son iguales de nefastos. Asi como he llamado en otras veces a denunciar a los paleros de Rocío Nahle, que por una limosna andan de viles lambiscones, hoy llamo a tener muy presente a los que abierta o agazapadamente secundan el vandalismo de Alito.
Es cierto que las autoridades electorales, en estricto apego a la ley no pueden convalidar el asalto de Alito, pero tomando en cuenta que los órganos electorales, hoy los controla Amlo y Morena, no hay que esperar que paren este atraco, por lo que está en manos de la militancia organizarse para terminar con esta usurpación de Amlito.
El gansterismo de Amlito y sus seguidores le han hecho tanto daño al PRI, que es muy dificil que se reponga, pero por lo menos está por saber qué tanta dignidad tienen los que no secundan el gansterismo que pretende apropiarse del tricolor.