Destacado

    Ignacio Alvarez

    Pluma Negra

    En la carrera por las 212 alcaldías y sus respectivos cabildos, se observa ya una desesperación por ocupar las candidaturas edilicias, sobre todo en el partido en el poder, aunque también con cierto fervor en el PAN y con muy poco interés en el PRI, lo cierto es que el crecimiento de MORENA en la pasada elección se convierte en un preámbulo de triunfos municipales.

    En la actualidad, la tendencia de gobierno es amplia para MORENA, en la ultima elección amplió su presencia a 24 de los 31 estados del país. En Veracruz gobierna la mitad de los 212 municipios, y si se toma en cuenta que en la elección del 2 de julio, MORENA ganó en todos los municipios a excepción de Boca del Río, significa que ese partido cuenta con simpatizantes y estructura suficientes para ganar un proceso electoral municipal.

    En función de esos números, muchas y muchos de los diputados locales y federales que apenas el 2 de junio lograron un triunfo ya se anotan para las alcaldías, sin importarles acudir sólo seis meses a la representación social para la que fueron electos por sus conciudadanos.

    De norte a sur, se observa a los legisladores de Morena recién electos y otros que ya estaban, y también los que se reeligieron, que se desplazan por sus municipios y saturan sus redes sociales con promoción política enfocada a un eventual proceso electoral municipal.

    Los legisladores, en efecto ayudaron al triunfo de Claudia Sheinbaum para la Presidencia y de Rocío Nahle para el Gobierno de Veracruz, pero desconocen que desde la dirigencia nacional de MORENA, existe un compromiso político con los alcaldes que ganaron sus municipios para que sean ellos quienes propongan a los candidatos de MORENA para las encuestas.

    En ese escenario, es importante para Morena sacudirse a algunos de los priístas que llegaron a ese partido por acuerdos cupulares y que ahora, se han convertido en corredores de candidaturas para las alcaldías y regidurías para el 2024 y que ya han estafado con dinero a algunos incautos.

    Así las cosas en el panorama electoral para Morena en el 2025, las posibilidades de borrar a la oposición en los municipios es amplia, sólo deberá de cuidar sus procesos internos para evitar fisuras locales que al calor de la pasión política, desbarate el escenario natural de triunfo.