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    Miguel Ángel Gómez Ruiz
    Contrapunto

    Hoy, en lo que significa la última etapa de -si se puede decir- el gobierno actual vemos que hay temas que se le están saliendo de control al presidente López, sobre todo en el tema del Poder Judicial, con un presidente que desde su mañanera sembró el odio contra ministros y jueces, sobre todo cuando sus iniciativas de reforma, pese a que fueron aprobadas en el Congreso de la Unión, fueron rechazadas por la mayoría de los ministros de la Suprema Corte.

    Con todo y que buscó alfiles para que se aprobara lo que le vino en gana, hubo ministros valientes que rechazaron varios de los puntos en los que el presidente concentró su interés. Ante el rechazo amagó con reformar al Poder Judicial y una de las cosas que le vinieron a la mente fue que la población elija a jueces, magistrados y ministros. Nomás le faltó sugerir que también se eligiera a los que se dedican al mantenimiento y al aseo.

    México fue, hasta hace algunos años un país de oportunidades, de progreso y crecimiento, pero a la vez cuenta con un gran número de habitantes que apenas llegaron a secundaria o bien, que no tuvieron siquiera, el mínimo de preparación. Hablamos de por lo menos la mitad de la población, la mayor parte dependiente de este gobierno, pues reciben plácidamente pensiones y recursos, algunos durante sus estudios, sin que demuestren siquiera, que se ocupan de prepararse mejor.

    Por ello, para el gobierno sería fácil colocar a sus alfiles en puestos clave pese a que carezcan de preparación. El ejemplo más claro que vemos es con Valentina Batres, que es ministro pero que parece que no es muy ducha en lo que se refiere al conocimiento de la ley o bien, de la Constitución. La hemos visto, carece de conocimientos y preparación, lo que es peor, fue colocada cínicamente por el presidente López, al que le guarda una lealtad casi religiosa. Pero de acuerdo a informes, es la que más retraso presenta en la resolución de casos.

    De Loretta Ortiz parece que por momentos recupera la cordura y es un poco más analítica, pero en el caso de Yazmín Esquivel hasta votó por ella misma para ser presidente de la Corte pese a su cuestionado historial y que también es una persona que pareciera dormir con la imagen del presidente, pues obedece ciegamente cualquier instrucción u orden que éste gira.

    Considero que será vital preservar la carrera judicial, pues en este momento y antes por supuesto, trabajadores del mismo Poder Judicial han pasado por la escuela y siguen preparándose para ascender y aspirar a mejores cargos. Pero el deseo del presidente es otro, ya que planea que los mexicanos elijan a cualquier hijo de vecino pese a que no tenga experiencia en leyes y aplicación de la justicia. De ocurrir así el Poder Judicial será invadido por cualquier ignorante improvisado.

    No dejaré de mencionarlo, en Veracruz el gobierno estatal bajo el mando de Cuitláhuac García casi se apropió del Poder Judicial estatal, designando a 13 personas en 2019 como magistrados, entre ellos Sofía Martínez Huerta que fue designada presidente y que luego fue destituida para que tomara su lugar Isabel Inés Romero Cruz que fue una vergüenza para ese poder.

    Posteriormente eligieron a seis magistrados más y luego a otros tres, pero todos siempre se cuadraron y ajustaron a las órdenes del mandatario, incluso hasta la presidente Lisbeth Aurelia Jiménez. Aquí lo destacable es que de los 20 magistrados si acaso tres o cuatro tienen carrera judicial, el resto son improvisados, entre ellos Ailett García Cayetano y María Lilia Viveros que muchas veces fue compañera de baile y fiestas del gobernador, muy aficionado -reconocido por él- al “Sabadaba”.

    Muchos casos sin resolver, producto de la ignorancia de los mismos magistrados que ocupan un lugar sin merecerlo. Vaya, si acaso unos cuatro o cinco, pero el resto andan por la calle de la amargura.

    Otra queja de los gobiernos morenistas es que los “delincuentes capturados” son puestos en libertad gracias a amparos y por ello, no siguen en prisión y eso vaya, les duele, pero hay que ser claros, el problema no son los jueces sino las fiscalías ya que mayormente son quienes ajustan los expedientes con las supuestas pruebas mayormente falsas y a la hora de la hora, los jueces no tienen de otra más que dictar la libertad a los presos o bien, admiten los amparos logrados por sus abogados.

    Lo lamentable es que los ministros elegidos por Cuitláhuac García han sido una calamidad y dejaron a un lado a los de mayor experiencia y conocimientos como fue en su momento a la magistrada Yolanda Castañeda, ya fallecida y que en logró el Premio Nacional del Mérito Judicial por su amplio conocimiento de la ley y porque ella comenzó a trabajar en el Poder Judicial de Veracruz como escribiente, fue juez en más de una decena de distritos y magistrada desde antes de 2000.

    PD La detención de Ismael “Mayo” Zambada ha sido un misterio. El caso es que él y el hijo del “Chapo” Guzmán ya se encuentran en Estados Unidos. El gobierno mexicano se enteró por casualidad y ello significa que no hay una buena relación con las autoridades norteamericanas. Ni buena relación ni mucho menos buena comunicación. Será curioso cuando ambos delincuentes comiencen a hablar y repartir culpas. Habrá quien llore, de eso estoy seguro.