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    Como cada catorce días, las guerreras de Juntas Venciendo al Cáncer (Juvecan) Coatepec, celebraron la reunión bajo el tema Hostorias de Vida, bajo la coordinación de la Maestra Rocío Domínguez Gómez y la Psicóloga María de Lourdes Contreras Trujillo.

    Aunado a ello, hubo la presentación de dos nuevas compañeras que acuden con el deseo de conocer más sobre Juvecan: Leonor y Lolita, sí, las dos con Ele de Lucha!

    Leonor cuenta que ella siempre tuvo la costumbre de hacerse la mastografía y autoexploración mamaria, pero nunca se pudo explorar bien la areola, donde precisamente apareció una bolita que también resultó difícil de detectar por la mastografía y el ultrasonido. Gracias a la experiencia  y la paciencia de reconocido radiólogo, llegó a su diagnóstico.

    Por el hecho de tener ya dos ganglios afectados, le aplicaron 25 radiaciones y  prescribieron Anastrozol por cinco años.

    Interviene Rocío haciendo comentarios acerca de la actitud positiva y el  autocuidado que Leonor mantiene y gracias al cual el problema no se extendió; aprovecha para hablarnos de los efectos secundarios de los medicamentos contra el cáncer, que incluyen el engrosamiento del endometrio, por lo que hay que estar bajo la vigilancia del ginecólogo.

    La psicóloga Lulú habla de la experiencia adquirida durante este proceso y que debe llevar a cambiar de hábitos alimenticios y alcanzar la actividad física así como en el enfocarse en el aquí y ahora, cuidando también el sueño, el cual debe de tener un horario.

    Insiste en la actitud, la cual es fundamental para afrontar el tratamiento, así como las redes de apoyo como Juvecan… “Junto con la salud Física se debe cuidar la Salud Mental y reconocer cuando nos sentimos mal, no ocultarlo”. 

    Es oportunidad de conocer a Lolita, quien acude con su esposo, lo cual fue del agrado de todas, ya que es muy ocasional que las mujeres sean acompañadas por su pareja; la empatía en parejas facilita y complementa  la historia que se teje en cada caso. 

    Lolita tiene 47 años y dos hijos de 10 y 11 años de edad; ellos junto con su esposo, son su razón de vivir. Comenta que tiene antecedentes de cáncer de mama y cérvicouterino en familiares directos y no ha podido ni querido decirle a sus parientes el diagnóstico hasta estar más preparada.

    El esposo habla de sus sentimientos al recibir la noticia comentando que no supo cómo reaccionar, refugiándose en su fe y manteniéndose más unido a su esposa. En este preciso momento es cuando se siente más libre para poder expresarse.

    La doctora Rogelia habla sobre la importancia de la Mastografía como método diagnóstico por excelencia que siempre debe de ir acompañada del ultrasonido y por supuesto, de la autoexploración mamaria.

    “Sabemos que no todas las bolitas son cáncer, su gran mayoría son benígnas, pero eso lo determina un Oncólogo”.

    Termina la reunión con un sentimiento de liberación y paz que se respira en el ambiente y se despiden con la promesa de verse de nuevo en catorce días.