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    Emma Watson

    Paco Contreras

    Mujeres que Saben Latín
    Con el impulso que ONU-Mujeres ha dado a la participación masculina para alcanzar la igualdad como Derecho Humano (trabajo que se ha venido desarrollando desde el feminismo) se abre una línea interesante en el desarrollo de acciones para la reducción de las desigualdades entre hombres y mujeres, hoy en día, se hacen visibles varones que se proclaman a favor de la igualdad y en contra de la violencia que se ejerce hacia las mujeres.
    Este llamado a hombres y niños a sumarse de manera solidaria al movimiento por la igualdad de género se impulsa a través de la campaña “He for She” que se presentó el pasado 20 de septiembre con la participación de Emma Watson con su tan sonado «La igualdad de género también es problema de ustedes”. Es clarísimo que cuando una figura de la talla de Emma Watson se proclama con estaa palabras, habrá posturas de seguimiento y detracción, pensemos porqué genera incomodidad el pensar en involucrarnos en la igualdad de género.
    El trabajo que se ha desarrollado desde el feminismo en la búsqueda de una igualdad entre hombres y mujeres ha dado frutos y permitido que se avance en participación femenina en la esfera pública y en la privada, reconociendo sus derechos, capacidades y actividades, también se han creado instituciones, instancias y grupos organizados que trabajan fuertemente para garantizar a las mujeres el acceso a sus Derechos Humanos, es verdad que aún falta mucho por hacer y ese es el compromiso principal.
    Esto nos lleva a la pregunta, ¿Qué ha sucedido en el caso de los hombres? Ya en este espacio se ha tocado la participación masculina en lo doméstico y en relación a los privilegios a los que tenemos que renunciar, hoy a los hombres nos corresponde activarnos, generar todo un movimiento que camine en pos de la igualdad y desde mi opinión no es “por ellas”, sino “CON ELLAS” y esto lo planteo así por que pensar que los hombres “defendamos” a las mujeres es una manera de replicar los roles e identidades masculinas que han generado la desigualdad.
    Siendo las mujeres capaces de defender sus ideas, acciones, intereses y necesidades (lo cual ha quedado demostrado), no nos toca a los hombres “hacer algo por ellas” nos corresponde trabajar fuertemente para que el machismo y la violencia se erradique de nuestras vidas, que tengamos acceso a mayores oportunidades (mujeres y hombres) a una vida sin violencia y sin daños a nuestra integridad.
    Más allá de una campaña donde aparezcan personalidades proclamándose feministas o a favor de los Derechos Humanos de las Mujeres, necesitamos como hombres revisar profundamente los aprendizajes que contribuyeron a nuestra identidad, aquellas ideas que aparecen cuando nuestros planteamientos, necesidades y expectativas no son atendidas, es necesario que nos comprometamos a mejorar la comunicación y busquemos formas para la resolución de conflictos a través de la noviolencia.
    Renunciar a la violencia, no es renunciar a las identidades masculinas, es un compromiso de construirse como hombres más seguros, capaces de hacerse cargo de sus necesidades y poder colaborar con otras personas para el mejoramiento de las condiciones que rodean las relaciones que se establecen, la noviolencia es un reconocimiento personal y de la otra(s) persona(s) para un entendimiento y una mejor convivencia.
    Esto, no se logrará solamente sumándose a una iniciativa a partir de la solidaridad con las mujeres, para ello es necesario que los varones nos involucremos en un proceso de análisis profundo de nuestra realidad y de todo aquello que nos construye y nos ha hecho los hombres que hoy somos, con miras a una transformación activa y comprometida.
    En Xalapa, el Programa de Hombres Renunciando a su Violencia busca contribuir en la reflexión de los varones que asisten y que a su vez logren avanzar hacia mejores relaciones de pareja y con las mujeres y hombres que les rodean. Las sesiones son los miércoles en punto de las 18:00 horas en las instalaciones del Centro de Integración Juvenil de Xalapa, en la esquina que forman las avenidas Acueducto y Ruiz Cortines de la Unidad Magisterial de la ciudad de Xalapa, Veracruz.

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