Vicente Luna Hernández
Es común escuchar a quienes en aras de presentarse de manera correcta pero sin ataduras ideológicas decir: “yo no soy político” “no me gusta la política” sin embargo, hay que tener en claro el significado de la palabra “Política” de acuerdo a la Real Academia Española: La política es el conjunto de actividades que se asocian con la toma de decisiones en grupo u otras formas de relaciones de poder entre individuos. También es el arte, doctrina o práctica referente al gobierno de los Estados promoviendo la participación ciudadana al poseer la capacidad de distribuir y ejecutar el poder según sea necesario para garantizar el bien común en la sociedad.
Es importante tener presente el significado de la palabra “idiota” de acuerdo a los griegos – no solamente su significado actual -, “Idiota”: su origen tiene una profunda relación con la política y actualmente hay estudiosos que creen que su interpretación original debería retomarse, con el objetivo de potenciar el pensamiento crítico de la sociedad:
La palabra “idiota” viene del griego “idiótes” y en un inicio no era un adjetivo de carácter insultante ni tampoco aludía a la inteligencia de otra persona, más bien, “idiota” hacía referencia a un cuidado privado, a alguien que se mantenía al margen de la vida pública y no participaba en asuntos de la comunidad, aquello era importante para los griegos y su concepto de democracia.
Según rescato la BBC, Pericles (importante jurista y político ateniense) pensaba que quien no contribuía a los debates era considerado “no como falto de ambición, sino como absolutamente inútil.”
El especialista en educación cívica y académico de la Universidad de Washington Walter C. Parker manifestó que “el significado que utilizaban los griegos puede ayudar a comprender la democracia y el actuar de los ciudadanos”.
Parker señaló. “Para Aristóteles, “un idiota es aquel cuya vida privada es su única preocupación, alguien que no toma iniciativa en política” en otras palabras, podrán tener una rica vida social pero una pobre vida pública.
Por lo tanto, Parker señalo que “El termino original debería recuperarse, ya que nos sirve para hablar de lo que significa desarrollar una voz pública”
En Atenas los ciudadanos lo tenían muy claro, la Política era algo muy serio, no solo era importante para los que la practicaban, la sociedad en general debía participar en política, era importante porque finalmente, de ellos dependía el bienestar de toda la comunidad, a los que no se preocupaban en ella, les llamaban “Idiótes” ( hoy Idiotas), lo que en esa época no tenía relación con las capacidades intelectuales de las personas y solamente implicaba que, “por apatía o por intereses personales, alguien decidía libremente no manifestar públicamente su posición política”, y sí – de acuerdo a su significado original – ¿nos volvemos más políticos y menos idiotas?
En números cerrados ahí van unos datos del pasado proceso electoral: Lista Nominal 98 millones de ciudadanos, la alianza oficial tuvo 36 millones de votos, la oposición tuvo 22 millones de votos, total de votos: 58 millones de ciudadanos que emitieron su voto, ¿dónde estaban los restantes 40 millones de ciudadanos? ¿Cómo llamarlos ante su apatía e indiferencia?
P.D.- Con el ánimo que nadie se sienta ofendido pero si invitado a participar en los temas públicos por ejemplo en el próximo proceso electoral municipal…Escribiré otro día…