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    Oved Contreras 

    Secas Mecas 

    Aunque en redes sociales le siguen atizando a Chikiyunes por no hacer un pronunciamiento sobre el sentido de su voto con respecto a la Reforma Judicial, el dirigente nacional panista, Marko Cortés, y el ex candidato presidencial Ricardo Anaya meten las manos al fuego por el senador veracruzano y aseguran que no lo van a doblar a pesar de las presiones y el acoso judicial.

    El líder panista confirmó ayer que Yunes Márquez acudirá al pleno del Senado de la República para emitir su voto en contra de la reforma al Poder Judicial, luego de la especulación en redes sociales que el excandidato a la gubernatura de Veracruz ha sido presionado para no apoyar al bloque opositor para frenar la reforma al Poder Judicial.

    “Pues ya confirmó (Miguel Ángel Yunes) de viva voz, que va estar presente y que votará en contra, la coordinadora habló hace horas con él”, detalló Marko Cortés, pero varios usuarios en redes que promueven el rechazo a la Reforma Judicial, criticaron que el ex alcalde boqueño se mantenga en silencio frente a las versiones de que votará a favor de la reforma obradorista.


    Un usuario identificado como @ar2_mx le cuestionó al dirigente panista: “A ver Marko Cortés no es que desconfiemos de ti (jejeje) pero ¿Qué le cuesta al senador  @MYunesMarquez hacer un pronunciamiento ratificando su voto en contra de la  #ReformaJudicial? ¿Porqué tienen que hablar por él?”.

    Ricardo Anaya también salió ayer en defensa de Chikiyunes y de quienes riegan la especie de que va a traicionar al bloque opositor en la discusión de la Reforma Judicial en el Senado donde el régimen morenista necesita un voto para lograr la mayoría calificada.

    “Quienes dudan de él no lo conocen. Por supuesto que él va a estar puesto, vamos a estar puestos. Estamos en contra las y los del Grupo Parlamentario del PAN”, así defendió Ricardo Anaya a Miguel Ángel Yunes. Por su parte, la coordinadora del PAN en el Senado, Guadalupe Murguía, aseguró en entrevista que el senador Yunes “se presentó, habló personalmente y asumió su compromiso, yo he tenido la oportunidad en estos días de estar en contacto con él y está en lo mismo, y bueno, tenemos confianza en el grupo parlamentario de que así va a ser, porque somos conscientes que es una reforma trascendente para nuestra Patria”.

    SALEN A LAS CALLES…Estudiantes, académicos, profesionistas, activistas, empresarios y políticos tomaron las calles ayer domingo en 29 ciudades de la República Mexicana en contra de la reforma judicial. La capital del país fue donde hubo mayor participación de ciudadanos que expresaron estar en contra del sometimiento del Poder Judicial de la Federación ante el Ejecutivo y la destrucción de la división de poderes.

    No tiene desperdicio el pronunciamiento que hizo en un templete colocado frente al Senado de la República, el ministro en retiro José Ramón Cossío que fungió como el principal orador…el

    Ministro subrayó que la ciudadanía no votó el 2 de junio “por la instauración de un nuevo maximato nacional. Si la propuesta de reformas efectivamente atendiera a las urnas, habría tenido que considerar que nuestra nación se compone por más de 130 millones de personas y no solo por los votantes de Morena y sus aliados”.

    Si se quisiera mejorar la condición de los mexicanos frente a la justicia, consideró que debió haberse procedido a la modificación de sus componentes básicos, de las policías y sus labores de prevención, de los servicios periciales y sus tareas forenses, de los ministerios públicos y sus tareas forenses, de los ministerios públicos y sus capacidades de investigación, del cumplimiento de las sentencias, la culminación de la reforma procesal en materia penal, mercantil, laboral, familiar y civil que está en marcha. 

    También debió analizarse la multiplicación de los medios alternativos para resolver la mayor cantidad de disputas. De las condiciones carcelarias. De tantas otras cosas que sí tienen que ver con la justicia pero nada de eso quiso hacerse. De haberse hecho, y como en otro relato infantil, las desnudeces gubernamentales hubieren quedado expuestas.

    Cossío enfatizó que lejos de enfrentar los indudables problemas de la procuración y la impartición de justicia, “lo que pretenden hacer es utilizar a los problemas que han construido para llevar a cabo un movimiento dominado por unos pocos a partir de la invocación a muchos más, para controlar a quienes en las horas finales de este periodo de gobierno podrían exigir la muy republicana rendición de cuentas por lo hecho y por lo dejado de hacer”.

    En un templete frente al Senado de la República y ante unos 15 mil manifestantes, el ministro en retiro aseguró que “si la propuesta de reformas efectivamente atendiera a las urnas, habría tenido que considerar que nuestra nación se compone por más de 130 millones de personas y no sólo por los votantes de Morena y sus aliados”.

    Cossío concluyó que el fin de la reforma es controlar al poder judicial y abrir el país a delincuentes y potencias extranjeras…la reforma que se propone se busca que, mediante una remota y abstracta legitimación popular, los gobernantes de hoy controlen a los jueces de hoy y de mañana. Su acelerado e irreflexible proceder les ha impedido percatarse de los riesgos en que van a colocarse y a colocar al país.