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    Ignacio Alvarez

    Pluma Negra 

    Los jóvenes se han convertido en carne de cañón de la delincuencia organizada. La iglesia católica hizo un llamado este domingo para cuidar a los jóvenes que son seducidos por el dinero fácil y que, invariablemente exponen sus vidas a cortes drásticos o desapariciones que laceran a la sociedad, la situación se convierte en un reto para las nuevas autoridades estatales y federales.

    El obispo de la Diócesis de Veracruz, Carlos Briseño se refirió al nuevo estatus de la seguridad pública que prevalece en Veracruz y el regreso de escenas macabras como la exposición de cuerpos desmembrados como sucedió en Colinas de Santa Fe la tarde del pasado viernes y que uno de los cuerpos abandonados correspondió a un joven de apenas 23 años, que habría desaparecido en Poza Rica de nombre Cassiel Yabel Rivera Pastrana de 23 años.

    En opinión de la iglesia católica es necesario recuperar los valores desde el núcleo familiar. Es decir, cuidar a los jóvenes para evitar que caigan en las tentaciones y seducciones del crimen organizado que les ofrece una vida fácil con dinero y drogas a cambio del más alto riesgo para su futuro y su vida.

    La Comisión Estatal de Búsqueda de Veracruz es una clara referencia de personas desparecidas, en sus listas buena parte de los objetivos de búsquedas corresponden a personas jóvenes y que en algunos casos se convierten en víctimas de homicidios o no aparecen vivos  ni muertos.

    Los colectivos de búsqueda de desaparecidos, tienen como principal objetivo personal jóvenes en su mayoría, es decir, la mayoría son madres buscadoras que no volvieron a saber de sus hijas o hijos.

    Hay que dejar claro que no todos los desparecidos o fallecidos de manera violenta son parte de la delincuencia organizada, muchos se confunden, están en el lugar equivocado en el momento equivocado y se convierten en daño colateral de las condiciones de inseguridad que padece Veracruz.

    Las cifras son aterradoras, de acuerdo a la Comisión de Búsqueda, en este año van 1515 desapariciones, de los cuales 349 son mujeres y el municipio de mayor incidencia es el puerto de Veracruz.

    Los delitos en los que se involucran los jóvenes cada vez son más graves y agravantes, desde la distribución de drogas, halconeo, extorsiones, secuestros, asesinatos y robo de vehículos, entre otros muchos. Es importante la reflexión emitida por la iglesia católica este domingo, reflexión de debe alcanzar a todos, autoridades y sociedad para reconstruir ese tejido social tan dañando en nuestra sociedad.

    Los gobiernos entrantes en la Presidencia dela República y en el gobierno de Veracruz, tienen un gran reto en materia de seguridad pública y sin pretextos toda vez que tienen el control total del Poder Legislativo y buscan un Poder Judicial a su modo.