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    Javier Duarte

    Marco Antonio Aguirre Rodríguez

    Místicos y Terrenales

     

    A diferencia de otros años, cuando se hacía una difusión profusa de los “logros” del gobierno de Javier Duarte, previo a su Informe de gobierno, ahora nada se dice.
    Porque además nada hay que decir.
    Los Juegos Centroamericanos y del Caribe tratan, a toda costa, de convertirlos un elemento distractor de la realidad que se vive en el estado, al grado de que han saturado de propaganda sobre los mismos las cadenas de Televisa y TVAzteca.
    La directiva de los Centroamericanos pidió ejercer un gasto de 520 millones de pesos en difusión de los juegos, lo cual se ha hecho con una profusión que hace pensar que el dinero empleado para esto es más de lo que se dice.
    Pero el interés de que se conozcan los juegos Centroamericanos responde más que nada a la intención que tiene Javier Duarte de que su Informe de gobierno de este año pase desapercibido.
    En Veracruz nada se ha hecho en el último año y lo poco que se ha realizado ha sido con recursos federales.
    Incluso el adiestramiento y el equipo de la llamada “Fuerza Civil” es federal. El entrenamiento lo dio la Marina, en sus instalaciones de Campeche, y el equipo, en buena parte, corresponde al llamado Plan Mérida que viene del gobierno de Estados Unidos. ¿O existe alguna otra razón del porque no han dado detalles del origen del equipamiento de esa fuerza policial?.
    Desde el 5 de octubre Javier Duarte anunció mediante un boletín que el 15 de noviembre asistirá al Congreso del Estado a entregar su IV Informe de gobierno. Y esto lo hará porque así lo dice la Constitución de Veracruz en su articulo 49, fracción XXI:
    “Presentar ante el Pleno del Congreso del Estado, el 15 de noviembre de cada año, un informe escrito y dar lectura a una síntesis acerca del estado que guarda la administración pública, y comparecer ante los diputados conforme lo disponga la Ley Orgánica del Poder Legislativo al finalizar la glosa de dicho informe”.
    Esto es la mejor muestra de que ni a Javier Duarte le interesa el contenido de su Informe de gobierno.
    La lectura de la síntesis Duarte la menciona como que dará un mensaje a los veracruzanos desde el recinto legislativo.
    De hecho, el recorrido será el mismo que el año pasado, así que la intención de bajarle de tono corresponde a la búsqueda de que no sea cuestionado.
    Así, los Juegos Centroamericanos los han tomado como una magnífica cortina de humo para buscar que pase lo más desapercibido posible el Informe.
    La fastuosa autocomplacencia por el Informe no será eliminada, si no que se traslada a la inauguración de los Centroamericanos, que será el día anterior.
    Para ese evento el gobierno de Duarte gastó varios millones de pesos, los cuales recuperó de una manera muy sencilla: Colocó más de 5 mil boletos entre sus funcionarios de gobierno, a quienes les dieron boletos para el evento con la anotación de que se les descontarán de su sueldo.
    Esto generó una ilusión: los boletos se acabaron pronto.
    Pero como dijo un taquillero “si no se hubieran colocado por fuera, quien sabe que habría ocurrido, porque fueron pocos los que llegaron a comprar boletos. Vaya, hasta los revendedores se mostraron reservados en la compra de boletos”.
    Javier Duarte, con ese publico comprometido se garantiza que no tendrá una rechifla.
    La cortina de humo también se tiende para cubrir las acciones represivas de su gobierno, al hostigar y acosar a los jóvenes que han participado en las marchas de protesta tanto contra su gobierno como por los desaparecidos de Ayotzinapa.
    A estos jóvenes, policías estatales los siguen, los bloquean, les toman fotografías y los acosan para intimidarlos con la intención de que no protesten durante los Centroamericanos.
    De hecho les han infiltrado a otros dizque estudiantes, quienes llegaron encapuchados, y fueron esos los que prendieron fuego en la puerta del Palacio de gobierno de Xalapa. De hecho mediante un dizque dirigente estudiantil se hicieron señalamientos contra dos jóvenes, para satanizarlos e incluso en busca de justificar el detenerlos. Hay un dicho de un tal Gustavo Enrique Guzmán, más no pruebas que marquen a los estudiantes a quienes buscan involucrar.
    Las acciones represivas del gobierno de Javier Duarte buscan cauce que las justifique contra quienes se oponen al mal gobierno que existe en Veracruz.
    Javier Duarte no quiere que el mundo se entere de lo que hace su gobierno represor y de lo que no hace su gobierno ineficaz.
    Tampoco quiere que esos grupos de protesta estén el 15 de noviembre cerca del Palacio Legislativo, cuando vaya a entregar su Informe, lo que tiene que hacer por ley.
    Duarte está subido en su nube de que todo ha de ser color de rosa en los Centroamericanos, para que lo vean con la “grandeza” que tiene.
    Los terrenales de Veracruz ya lo conocen.
    Pero no quiere que fuera del estado se le siga evidenciando.

    DESALENTAR CANDIDATEABLES. Desde diversos medios hicieron una difusión que buscó en los últimos días crear el imaginario de que los Yunes ya no tienen posibilidades de ser candidatos al gobierno del estado porque Javier Duarte hace ya más que evidente que su candidato será Alberto Silva.
    En esos medios se hizo profusión de que Alberto Silva dejará la coordinación de Comunicación Social del gobierno del estado el 15 de noviembre, para ir en busca de la candidatura a la diputación federal por Tuxpan.
    El “anuncio” también incluyó la “amenaza” de que Javier Duarte presentará el mismo día, cuando presente su “Informe”, la propuesta de reforma para la “gubernatura de dos años”, para crear la ilusión de que Silva será el candidato a esa gubernatura y preparar el terreno para que luego llegue alguien más que prosiga con el plan de mantener el control del estado por el que grupo que se adueño del gobierno de la entidad.
    La difusión tuvo reacciones. Muchos son los que dijeron “cualquiera, menos el candidato de Duarte”.
    Ponerse la etiqueta del gobierno del estado es cada vez más costoso para los políticos.
    El mal gobierno tiene sus costos.
    Y los Yunes no aceptaron el mensaje y mantuvieron sus actividades.
    José Yunes se reunió con pescadores en Alvarado, para quienes consiguió trabajo en el programa de Empleo Temporal, el 8 de noviembre, y el 9 con otros de Catemaco y San Andrés, en actos multitudinarios.
    Héctor Yunes en cambio propagó su asistencia a un acto de Presidencia de la República sobre la Reforma Energética y en Xalapa apadrinó el XXX aniversario de la Escuela Secundaria Técnica 97.

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