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Manolo Victorio
Carpe Diem
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«La ley solo existe para los pobres; los ricos y los poderosos la desobedecen cuando quieren, y lo hacen sin recibir castigo porque no hay juez en el mundo que no pueda comprarse con dinero», escribió el Marqués de Sade en Justina o los infortunios de la Virtud.
Antes del aforismo sádico, el jurista romano Domicio Ulpiano, acuñó un concepto imperdible en la visión quimérica de todo estudiante de Derecho: la Justicia –dijo- es la constante, invariable y perpetua voluntad de dar a cada uno lo suyo, lo que le pertenece
Kant se refería a la justicia como un valor que permite diferenciar lo que es jurídicamente valioso: lo justo, de lo que, por no serlo, entraña el desvalor de la injusticia. La justicia es un valor esencialmente humano y social, lo primero, porque sólo puede predicarse, con propiedad, respecto de las acciones de los hombres.
La justicia solo puede provenir del poderoso, se escuchó en un programa radiofónico, con referencia a los togados que imparten este valor humano, alejado del origen del ojo por ojo y todos acabaremos tuertos y de los arreglos a trasmano, lubricados con dinero, para evadirla, según la posición económica del acusado o presunto culpable de acción u omisión que sancionan las leyes penales y civiles.
El primer caso de una justicia conseguida a costa casi de la vida misma, lo protagoniza la joven Janeth Francisco López, en una lucha tenaz, aferrada para que la justicia castigara a su ex cónyuge, Elvis Alexis «N», quien apenas tres semanas de casados, intentó asesinarla en tres ocasiones.
Este intento alevoso, premeditado, ventajoso, ocurrió en Coatzacoalcos el 14 de marzo del 2021, día aciago en el que Elvis Alexis atropelló, apuñaló y golpeó a Janeth Francisco López dejándola gravemente herida.
Luego de casi cuatro años de presión de una sobreviviente, la jueza Miroslava García, decretó que Elvis Alexis es responsable de los delitos de tentativa de feminicidio y violencia familiar, sentenciándolo a 53 años y ocho meses de prision.
La madrugada del 14 de marzo del 2021, tras acudir a una fiesta, Elvis Alexis, en un arranque de celos contra Janeth, quien en ese momento ya era su esposa, comenzó una discusión que desencadenó en una golpiza y posteriormente tomó un cuchillo en intento de asesinarla.
Janeth intentó escapar de la casa que fue hogar conyugal por un mes. Elvis, la siguió en su vehículo y la embistió contra un muro de concreto. Aun cuando ya la había arrollado, comenzó a apuñalarla en más de diez ocasiones.
«Recuerdo prácticamente, ya que estuve consiente todo el tiempo hasta que llegue al hospital, recuerdo que él estaba consciente de los que estaba haciendo, al grado que me pidió perdón cuando me estaba apuñalando», relató la propia Janeth Francisco López.
La justicia tardó cuatro años, pero llegó.
Janeth puede andar con la dignidad intacta. Su agresor fue castigado y pasará quizá el resto de sus días recluido en el Duport Ostión de Coatzacoalcos.
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En la vorágine informativa registrada en el estado, una noticia no alcanzó a sopesarse en su magnitud en la aplicación de la justicia.
La jueza Yuriria Zoraya López Gaspar, titular del Juzgado Sexto en el Séptimo Distrito Judicial de Veracruz, dictaminó que el empresario Arturo Castagné Couturier incurrió en difamación, calumnias y violencia política de género contra la hoy gobernadora de Veracruz, Norma Rocío Nahle García.
La juzgadora le impuso el pago de una indemnización, estimada en los 14 millones de pesos.
Norma Rocío Nahle García ganó en tribunales estas querellas contra Arturo Castagné por difamación, calumnias y violencia de género.
La mandataria estatal demandó al empresario por daño moral; el empresario aseguró que Nahle y su familia poseían propiedades de lujo en Veracruz, Monterrey y Tabasco, además de presuntos desvíos de recursos públicos.
La mandataria estatal demandó al empresario por daño moral, argumentando que
Durante su campaña a la gubernatura de Veracruz, entre abril y mayo de 2024, Castagné Couturier propaló infodemia en redes sociales, información que fue considerada falsa por la juzgadora, en la que lo acusaba de enriquecimiento ilícito y corrupción durante su gestión como titular de la Secretaría de Energía.
La gobernadora destacó la importancia de no normalizar la violencia y de recurrir a las instancias legales, «las mujeres tenemos que defendernos con las armas legales, con la justicia. Este caso demuestra que quien violenta debe pagar y que no quedará impune».
Esta victoria en tribunales –dijo Nahle- es un mensaje a las mujeres para que hagan valer sus derechos. «Espero que nunca más se repita un caso así para ninguna mujer».
La justicia es femenina en estos dos casos resueltos en marzo.
Dos victorias, la primera por la conservación del patrimonio máximo tutelado por las leyes penales; que es la vida.
La segunda, una victoria que blinda con un hecho concreto y su resolución apegada a la justicia, los derechos de la mujer que no debe ser violentada políticamente solo por el hecho de serlo.
Baba le dice a Amir que el robo es el único pecado verdadero. Baba dice que todos los demás pecados son variaciones del robo. Por ejemplo, matar a alguien le roba la vida, mentir le roba el derecho a la verdad, y engañar le roba el derecho a la equidad, dice Khaled Hosseini, en su libro «Cometas en el cielo».
… de otro costal.
Celos misóginos en el Partido del Trabajo.
A Vicente Aguilar y Ramón Díaz Ávila, administradores de la franquicia del Partido del Trabajo en el estado de Veracruz, les provoca urticaria la presencia de la diputada Elizabeth Morales García en el partido de la estrella solitaria.
Uno de los dos caviló la peregrina idea de encarrilar una posible candidatura de Morales García a la presidencia municipal de Xalapa, abanderada por el Partido del Trabajo.
El dúo dinámico declara que la ex alcaldesa xalapeña es el mejor cuadro del PT. En el fondo de este proselitismo de saliva, ambos desean meter a la diputada al callejón de los madrazos electorales y deshacerse de ella políticamente.
Sin embargo, astuta, Elizabeth olisqueó la jugarreta y ha dicho que no está en su futuro inmediato ser candidata. Sería un suicidio –dice- en una plaza donde el Movimiento de Regeneración Nacional tiene la obligación de ganar la elección municipal.
Quien sí debiera ser el candidato a la alcaldía es Vicente Aguilar, pues su partido lo rankeó en la primera posición de las regidurías en la elección que ganó Ricardo Ahued Bardahuil.
Solo falta el candidato o candidata del Partido del Trabajo en el proceso para relevar al sustituto Alberto Islas Reyes.
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