Héctor y Pepe: Les gana lo Yunes

Salvador Muñoz

Los Políticos

Trato de ver la política como un juego de ajedrez, de dominó, de baraja… basta a veces un movimiento para que el oponente entregue la reina, diga “paso” o muestre todas sus cartas… hubiera preferido ver en esa situación a Héctor y Pepe Yunes, pero no… cogieron el tablero ¡y lo tiraron!; agarraron las fichas, ¡y las botaron!; tomaron las barajas ¡y las rompieron! con un solo movimiento de Javier Duarte, y lo peor: ¡mandando a un peón!
Pero, qué hubiera pasado si tanto Héctor como Pepe, al momento de conocer la Iniciativa que pretende llevar a dos años la gubernatura en el 2016, en lugar de decir que “es una locura” (entonces el Gobernador está loco) o “es una mala idea” (entonces el gobernador es un… es un… es un…), toman al toro por los cuernos y dicen: “Apoyo la propuesta del Gobernador Javier Duarte de Ochoa y me sumo a cada uno de sus puntos”… ¡de golpe y porrazo se enlistan al 2016!

II
Pero no… al contrario, tanto Héctor como Pepe optan por descartarse y se descomponen de inmediato.
Ambos consideran que dos años son insuficientes para concretar proyectos económicos, políticos y financieros.
¡Vamos! Seis años, cuatro años, tres años… el tiempo siempre será insuficiente, tan es así, que baste checar cuántos de nuestros diputados dejan a medias sus cargos de representación popular para contender por otro puesto… ¿y su compromiso con sus votantes? ¿Y el tiempo que prometieron ocuparlo para bienestar de sus representados?
Tanto Héctor como Pepe saben de eso porque ambos dejaron sus curules para buscar otro cargo y ahí no les importó el tiempo que ahora defienden…
Pero ahora, ¿dejar la Senaduría por una gubernatura de dos años? ¡Claro que no vale la pena! ¡yo tampoco la dejaría! Si es de cinco, la cosa cambia…

III
Javier Duarte hizo su movimiento y ganó. Con un solo avance exhibió los verdaderos intereses de cada quien y sabe ahora con quién cuenta y en quién confiar. Con una sola baraja les aflojó la lengua… ni Héctor ha aprendido a controlar su carácter ni Pepe es tan institucional como presumen.
Cuánto habría ganado Yunes Landa y Yunes Zorrilla si se hubieran tragado sus sapos sin hacer gestos y hubieran apoyado la iniciativa del Gobernador… no se imaginan cuánto realmente hubiera perdido Javier Duarte, pero, dijeran los fidelistas, les ganó lo Yunes.

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