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    Luis Alberto Romero

    Hora Cero

     

    La historia de los partidos políticos pequeños en nuestro país es una permanente lucha por el acceso a las prerrogativas; es decir, al financiamiento público. Por supuesto, en los problemas por la pérdida del registro no se observa a los partidos grandes y consolidados, como PAN, PRI, PRD e, incluso, al Verde o al Movimiento Ciudadano.

    En las últimas tres décadas, por diferentes motivos, han perdido su registro más de una docena de institutos políticos de todas las corrientes ideológicas; el Socialista de los Trabajadores de México, por ejemplo, fue fundado en 1979 y en 1985 fuimos testigos de su sepelio; en 1987 fue disuelto el Socialista Unificado de México; y el Mexicano Socialista se acabó en 1989.

    Sólo durante 1997 terminó la existencia del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional; del Demócrata Mexicano; y del Partido Popular Socialista.

    Tras las elecciones federales del año 2000, el Auténtico de la Revolución Mexicana; el Partido de Centro Democrático; y Democracia Social también perdieron el registro, al igual que los partidos México Posible y Alianza Social, en 2003. El Partido Socialdemócrata terminó en 2009.

    A la enorme lista de partidos que no alcanzaron el 2 por ciento se suman el Liberal Mexicano, Fuerza Ciudadana y Alternativa Socialdemócrata y Campesina.

    Hoy, el escenario se observa todavía más complicado para que las expresiones políticas minoritarias conserven el registro y la posibilidad del financiamiento público, debido a que las nuevas leyes elevan de 2 a 3 por ciento el requisito para los partidos.

    De acuerdo con las encuestas de El Universal y Reforma, levantadas al concluir 2014, los partidos Humanista y Encuentro Social, de reciente creación, no alcanzarían el 3 por ciento de los votos, por lo que su existencia podría ser efímera; en ese mismo escenario está Nueva Alianza. El PT se unió al PRD y por ello salvaría la categoría; mientras que el Movimiento Ciudadano y Morena no enfrentarán problemas para llegar al número de votos requerido; de esa manera, podríamos terminar el año con sólo 7 partidos políticos nacionales, además de una veintena de institutos estatales. @luisromero85

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