Destacado

    Chava-Manzur-Blog

    Ricardo Vázquez Salazar

    Esfera Política

     

    En América Latina la pobreza multidimensional registró una reducción mínima en los años recientes; lamentablemente en México no hubo un avance significativo. Es la población vulnerable que carece de ingresos, vivienda, servicios básicos, energía, educación, protección social. Al dar a conocer en días pasados el informe sobre Panorama Social 2014, Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, informó que en todos los países se produjo una caída en la incidencia de la pobreza multidimensional entre 2005 y 2012, donde destacaron los casos de Argentina, Uruguay, Brasil, Perú, Chile y Venezuela. En cambio, Salvador, Honduras, México y Nicaragua, fueron casos donde las reducciones de pobreza multidimensional fueron marginales y sin mayores avances.

    Muy a pesar de que Veracruz es una de las entidades con mayores recursos naturales, tierras fértiles y productivas, agua en abundancia, paradójicamente sigue siendo también uno de los estados –junto con Chiapas, Oaxaca y Guerrero- con mayores índices de pobreza, y lo que es peor, con pobreza alimentaria. Lo que significa que entre muchas otras razones, las políticas agroalimentarias no están encaminadas a resolver el rezago más lacerante: el de la alimentación. O tal vez así están hechas, a propósito.

    Los recursos destinados al combate a la pobreza son “oro molido” como alguna vez lo declarara Salvador Manzur, hoy delegado estatal de Banobras, en aquel famoso “Bocagate”, en abril de 2013 en que fue cesado como secretario de Finanzas de Veracruz.

    Para que se complemente el juego perverso: el electoral, ahí está la otra parte, la población en condiciones de pobreza, también son oro puro para los objetivos de grupúsculos sin escrúpulos de ninguna especie, de atreverse a lucrar con el padecimiento más severo de un ser humano, el hambre.

    Así, operadores políticos de nuevo se ocupan de aprovechar al máximo los recursos destinados al combate a la pobreza, a lucrar y continuar haciendo negocios. Al igual que Salvador Manzur, Ranulfo Márquez fue también participe del “Bocagate”; en aquella ocasión fue cesado como delegado estatal de Sedesol Federal, por manipular programas sociales con fines electorales; en la actualidad Márquez es secretario de Desarrollo Social estatal. Como dicen en mi aldea: es como poner a un tlacuache a cuidar el gallinero.

    En estos momentos y hasta mediados del próximo año, la ciudadanía vuelve a ser foco de atención por parte de la clase política. El electorado vuelve a ser escuchado, apapachado, no importa que tan pobre sea, al fin y al cabo lo mismo cuenta el voto de un potentado empresario, que de un modesto pepenador; aunque a este último nunca más se le permita acercarse al candidato triunfal que le otorgó el voto, hasta que vuelvan a necesitar de él.

    Reparto de despensas, láminas, chácharas, dinero en efectivo, compra de votos, vuelve a ser el destino de recursos destinados a programas de asistencia social.

    Se ha insistido en que el verdadero combate a la pobreza no se basa en programas asistenciales. La parte medular para erradicar la pobreza no es la entrega de despensitas, sino en programas productivos. Por ello cabe mencionar que Alicia Bárcena confirmó y calificó como positivo el esquema de inserción laboral dentro del plan antipobreza llamado Prospera.

    Pareciera que la clase política mexicana aplica las palabras de Jorge Giordani, quien fuera vicepresidente de Planificación y ministro de Economía y Finanzas de Venezuela, cuando cáusticamente espetó: “Los pobres tendrán que seguir siendo pobres, los necesitamos así, hasta que logremos hacer la transformación cultural. Luego podremos hablar de economía de generación y de distribución de riqueza. Entretanto, hay que mantenerlos pobres y con esperanza”.

    rvazquez002@Yahoo.com.mx

    Hacer Comentario