Industria petrolera, los despidos

Luis Alberto Romero Herrera

Hora Cero

La crisis en la industria petrolera no es nacional porque los bajos precios del crudo afectan a todos los países productores.

En todo el mundo, los problemas del sector han ocasionado la pérdida de más de 100 mil empleos; empresas transnacionales como Shlumberger o Halliburton resienten los efectos de los bajos precios y han anunciado despidos masivos de trabajadores.

En México, el pasado 21 de febrero, durante su visita a Boca del Río en el marco del Foro Nacional del Petróleo, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, informó que el recorte al presupuesto de Petróleos Mexicanos incluye el despido de personal; una medida –dijo- “dolorosa pero necesaria”.

Esos recortes no sólo abarcan al personal sindicalizado y de confianza de Pemex, sino a los trabajadores de las empresas contratadas por la paraestatal para prestar servicios en yacimientos petroleros, particularmente en los ramos de exploración y producción.

Hace 10 días, el 16 de febrero, Pemex aprobó un plan de austeridad y ajuste presupuestal de 62 mil millones de pesos; esto es, una reducción de 11.5 por ciento con relación a lo estimado para 2015; esto impactará no sólo en el gasto corriente y operativo o en refinación y exploración en aguas profundas, sino también en la plantilla laboral, de tal manera que no se deben descartar despidos en las entidades en las que la empresa tiene presencia, Veracruz entre ellas. Uno de cada 10 trabajadores eventuales será recortado.

Esa realidad contrasta con las recientes declaraciones de funcionarios del gobierno veracruzano: Gabriel Deantes Ramos, secretario del Trabajo, por ejemplo, descartó los despidos masivos y, contrario a ello, expuso que existen millonarias inversiones en el sector energético, que generarán miles de empleos para la entidad.

Sin embargo, el escenario internacional, las tendencias en materia de precios, el recorte presupuestal de Pemex y, en general, la depresión de un sector con fuerte presencia en Veracruz son motivo de preocupación para los trabajadores, proveedores y prestadores de servicios en las zonas petroleras. @luisromero85