El pacto de los dos meses

Luis Alberto Romero

Hora Cero

Un gesto le bastó a José Francisco Yunes Zorrilla para marcar distancia del gobernador de Veracruz y, de paso, del otro senador priísta veracruzano, Héctor Yunes Landa.

Durante el acto para ratificar a la actual dirigencia estatal del PRI, justo cuando el ejecutivo estatal estaba por comenzar su discurso en torno a la unidad partidista, el ex alcalde de Perote salió del recinto, como lo hiciera en el evento para celebrar la Ley Agraria en Boca del Río hace poco más de dos meses.

La diferencia es que del acto priísta del domingo pasado, el senador salió solo porque en esta ocasión no le acompañó su homólogo.

Un par de horas después de la salida de Yunes Zorrilla del evento priísta, surgieron voces del partido para aclarar que no se trató de una descortesía del senador ni de una fractura interna, sino que la marcha del peroteño del recinto obedeció a la prisa por abordar un avión.

Como en política la forma es fondo, de inmediato corrieron versiones en el sentido de que las diferencias entre Pepe Yunes y el grupo en el gobierno del estado son cada vez más profundas.

Paradójico: hace meses, Yunes Landa era considerado como la oposición al interior del PRI, el radical y el contestatario, mientras que Yunes Zorrilla era conocido más por una conducta cautelosa, prudente y cuidadosa de las formas al extremo; hoy los papeles se han invertido. Para muchos, la llegada de Yolanda Gutiérrez a la Secretaría de Protección Civil, de Edmundo Martínez a la Dirección de Tránsito, y de Gerardo Mancilla a la subsecretaría de la Sedecop, son reflejo de la buena relación que ahora prevalecería entre el gobernador veracruzano y Héctor Yunes debido a la cercanía de los 3 nuevos funcionarios con el de Soledad de Doblado.

De los supuestos acuerdos habría quedado margen el presidente de la comisión de Hacienda en el Senado y por ello hoy se especula que el famoso pacto de los ocho años entre los senadores sólo duró dos meses. @luisromero85