PAN, los distritos perdidos

Luis Alberto Romero

Hora Cero

En los círculos informados de lo que ocurre en las entrañas del Partido Acción Nacional se comenta que en más de una docena de distritos electorales veracruzanos, los candidatos postulados tienen muy pocas probabilidades de pasar la aduana de las urnas el próximo 7 de junio.

Son los mismos distritos en los que el llamado PAN rojo, fracción que mantiene cercanos nexos con grupos del PRI y del gobierno, se impuso en la selección interna de abanderados a la diputación federal; ese es el caso, por ejemplo, de Xalapa y de otros 13 distritos de la entidad.

De acuerdo con las proyecciones del blanquiazul, sólo en Tantoyuca, Boca del Río, Huatusco, Orizaba y Córdoba son muy altas las posibilidades de los candidatos del partido; en otros dos distritos, Martínez de la Torre y San Andrés Tuxtla, se espera una cerrada competencia. Fuera de esas demarcaciones, el resto del estado podría teñirse de rojo en el presente proceso electoral.

Pánuco, Tuxpan, Poza Rica, Coatepec, Coatzacoalcos, Veracruz, Minatitlán, Cosamaloapan, Zongolica, Acayucan y Cosoleacaque se consideran seguros triunfos del Revolucionario Institucional; en unos casos, debido a la postulación de candidatos competitivos por parte del PRI; y en otros, por la debilidad de los abanderados de una oposición propensa a la negociación, los compromisos y los acuerdo con el poder.

El Partido de la Revolución Democrática, por su parte, está en condiciones de dar la pelea en tres distritos electorales, Papantla, Xalapa Urbano y Xalapa Rural, aunque no tiene ninguna certeza en cuanto al resultado en esos puntos.

Revisando los números más recientes nos remitimos al proceso de 2012, cuando Acción Nacional alcanzó la victoria en 5 distritos, Veracruz Urbano, Veracruz Rural, Huatusco, Córdoba y Cosamaloapan; mientras que el PRI logró 15 triunfos y el 71.4 por ciento de los votos en la entidad, más de un millón 323 mil sufragios.

Al terminar el presente proceso, sin embargo, el mapa político de Veracruz cambiará, debido a que el tricolor recuperará unas posiciones y perderá otras. A pesar de ello, dada la escasa participación de ciudadanos y el bajo perfil de los candidatos de oposición, no se espera un cambio radical ni en el número de distritos priístas y panistas, ni en el porcentaje de votos alcanzado por esos diferentes partidos.