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    Pepe Yunes

    Le entra a las patadas y si hay que poner la pata dura, ¡la pone!
    Si llega a ser gobernador, ¡se va a la instancia de los penales!

    Salvador Muñoz

    El senador José Francisco Yunes Zorrilla tiene dos pasiones: La política y el futbol. Por eso se le recuerda que platican que, cuando niño, distraía a los trabajadores de su padre Pepe Yunes Suárez, porque quería echar la cascarita y ellos decían: “es que nos va a regañar don Pepe” y les insistía: “Vamos a jugar”. Lo admite el Senador aunque precisa: “Un partido de futbol bien valdría la pena cualquier regaño pero no hubo tal aunque sí cascaritas todos los días…”
    Si bien Pepe Yunes ya no juega con la vehemencia de su niñez, trata de hacerlo de vez en cuando, porque “como verás, mi condición ya no es la mejor”. Además, el futbol ya le pasó factura: “tengo tremendamente dañada las dos rodillas, precisamente por jugar futbol”.
    —Pero condición puedes agarrar en cualquier campaña…
    —Trato de correr, eso sí… y en las campañas evidentemente en las campañas se debe estar en la mejor condición física.
    Y a partir de allí, es que metemos en la jugada al senador con una simple suposición: “Si el futbol fuera como en la política” y lo mejor: Se pone los tacos, se acomoda las espinilleras, la camiseta bien puesta ¡y salta al campo del reportero!
    a) ¿Eres de los que mete la pata duro?
    —Sí, era de los que metía la pata dura; era medio de contención, te puedes imaginar… y en la política, cuando hay que meter la pata duro, cuando las decisiones por el bien de Veracruz y el interés público lo ameriten, lo haré sin ningún tipo de titubeo. Meter la pata duro, para hacer tropezar a un adversario de manera desleal; para romper, para beneficio personal, el marco del Derecho, evidentemente, no lo he hecho nunca. Cuando se trate del interés público, con pleno e irrestricto respeto a las atribuciones que emanan de la Constitución, respaldado por la legalidad y tratando de imponerla, sin ningún tipo de duda meteré la pata duro.

    b) Me imagino que muchas zancadillas te han de haber metido o aún te meten… ¿te calientas y buscas revancha o simplemente te cobras… la falta?
    —Las zancadillas en el futbol son parte del juego. Quien quiera jugar futbol sabe que puede recibir una patada. Puede uno enojarse por eso y en ese sentido, tratamos de ser lo más objetivos en el ámbito político, sin apasionamientos, sin temas de vísceras, tratando de ser lo más frío que se pueda porque es parte del juego…

    c) Pero no tibio…
    —¡Nunca! ya quedamos… me acusan de tibio los que pedían que hubiese defensa de temas irracionales en los que no había convicción. Hoy, me acusan de “no tibio”, porque doy rienda suelta a esa convicción.

    c) ¿Le has dicho al árbitro que los del equipo de enfrente meten mano en el área chica?
    —Procuro que el árbitro cumpla su trabajo porque en toda competencia se requiere cancha pareja y objetividad en la imposición de las reglas y a nadie le gusta perder con trampas. Tampoco trato de sacar ventaja.

    d) ¿Qué lado dominas? ¿El derecho o el chueco?
    —Juego por el derecho siempre, ¡soy técnico!

    e) Si llegas a ser Gobernador… ¿te vas a los penales?
    —Si llego a ser gobernador no tengan la menor duda que voy a llevar a las instancias de los penales a mucha gente.

    f) No tienes miedo que te apliquen la del Perro Bermúdez: “La tenía, era suya… ¡y la dejó ir!”
    No, si hace uno todos los días lo necesario para construir un proyecto en la tesitura y plena convicción de que no es bueno para mí sino para la gente que vive en un estado total y dividido asimétricamente por la enorme desigualdad, donde la mayor parte de la población vive en la pobreza, donde existen señalamientos claros de malestar… si uno apunta en esa dirección pensando en la gente, puede llegar o no, y que quede claro: no estoy obsesionado ni pienso bajo ninguna circunstancia detener mi percepción de vida por el hecho de que se pueda o no cumplir mi propósito en una etapa. No van ver a Pepe cada seis años apuntándose para ser gobernador. Este es mi momento; seguramente éste (2016) o el 18.

    g) Recuerda… si la política fuera como el futbol: ¿Eres Tiburón o Aguila?
    Diría don Miguel Alemán que él era Tiburón, cuando estaba en el agua; puma, cuando estaba en la tierra, y águila, cuando volaba. Hay un gran cariño por todo lo que signifique Veracruz. Por tanto, hay una gran simpatía por los Tiburones Rojos del Veracruz; me emociono en sus juegos, quiero que gane, vivo apasionadamente sus partidos y es el único equipo que no me genera ningún malestar ¡cuando golea al América!

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