Luis Alberto Romero
Hora Cero
Al comenzar la segunda quincena de febrero, el Senado de la República aprobó la reforma en materia de disciplina financiera y responsabilidad hacendaria, que busca regular la contratación de la deuda pública de estados y municipios.
18 congresos locales ya votaron ya a favor de esas reformas, que otorgan más atribuciones a la Auditoría Superior de la Federación.
A partir de esas modificaciones se prohíbe a estados y municipios contratar deuda para cubrir el gasto corriente; sólo se podrán endeudar con el fin de canalizar recursos a las inversiones públicas productivas.
El tema fue puesto sobre la mesa por el gobierno federal, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público desde junio de 2013, debido a que los niveles de la deuda de las entidades federativas resultaban alarmantes: en los últimos diez años, pasó de 135 mil millones de pesos a 509 mil 690 millones.
Los más endeudados son Distrito Federal, Nuevo León, Chihuahua y Veracruz, entidad cuyos compromisos financieros superan los 41 mil millones de pesos, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, asentados en el Registro de Obligaciones y Empréstitos de Entidades Federativas y Municipios. La deuda veracruzana equivale al 76.9 por ciento de las participaciones federales.
Entrevistado sobre el tema de la regulación de la deuda para Radio Capital, el senador veracruzano José Francisco Yunes Zorrilla dijo que una vez que más de la mitad de los congresos locales aprobaron la ley de disciplina financiera, sólo falta la promulgación de ésta por parte del presidente de la República.
Es una reforma, dijo, que busca evitar el quebranto en las finanzas públicas porque la deuda de estados y municipios ha crecido de forma preocupante durante la última década.
Por ello es necesario un sistema de disciplina que obligue a los gobiernos a actuar con responsabilidad; y a quienes contraten deudas, hacerlo en las mejores condiciones de mercado, “porque ahí existe una ventana para la corrupción…”
El senador fue enfático al apuntar lo que establece la Secretaría de Hacienda en su portal electrónico, un aumento exponencial que compromete las finanzas estatales, al pasar, de 21 mil 499 millones en 2010, a más de 41 mil millones de pesos en 2014.
El problema es que esos niveles de la deuda veracruzana no corresponden de ninguna manera a una mayor inversión pública productiva porque en ese renglón, la entidad enfrenta un enorme rezago: no hay obra pública; las vías de comunicación están abandonadas; el sector agropecuario, desprotegido; y también hay deficiencias en infraestructura educativa y de salud. @luisromero85
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