Ricardo Vázquez Salazar
Esfera Política
En varias regiones de la República Mexicana, los medios de comunicación nos muestran que la violencia y la inseguridad continúan a la alza. El bajío explotó, en lo que pudiera interpretarse un abierto reto al Estado. Sin precedentes pueden considerarse los acontecimientos de violencia extrema que se presentaron en Jalisco el pasado viernes: 39 bloqueos en 25 municipios de esa entidad dejaron un saldo de siete muertos, entre estos tres militares y un policía. Además de los fallecidos, se reportaron al menos 19 heridos, 13 agentes federales, uno estatal y tres civiles. Hechos violentos que se extendieron a otros estados: Colima, Michoacán y Guanajuato.
La gravedad de lo ocurrido en el bajío da lugar a especular entre muchas otras:
-Que los cárteles estén creando alianzas para generar mayor desestabilidad en nuestro país, con el propósito de poner en jaque al Estado.
-Que las Fuerzas Armadas, Ejército y Marina, se vean en riesgo de perder la paciencia, por seguir perdiendo elementos en los enfrentamientos arriba señalados, lo mismo que en Tamaulipas, Guerrero y otras entidades. A sabiendas de que en muchos casos son emboscadas fraguadas por la complicidad de elementos policiacos con la delincuencia organizada.
-Que los cárteles hayan rebasado la línea de violencia al realizar actos terroristas, como fueron los daños ocasionados a once bancos y quema de un considerable número de unidades automotrices, el pasado primero de mayo en Guadalajara.
Lo que continúa ocurriendo en territorio veracruzano la situación no es para menos, es más que preocupante. Nos da toda la razón de lo que anotamos en nuestra columna del pasado 27 de abril con el título: “También el “Juanelo” decía lo mismo” en la que apuntamos la violencia que se padece, bajo el silencio de las autoridades.
En Poza Rica la ciudadanía reportó balaceras en plena ciudad desde el domingo 26 del mes en curso, hasta dos días posteriores, lunes y martes.
En Pánuco aparecieron tiradas cuatro cabezas humanas frente al Instituto Tecnológico, el pasado lunes 27.
Seis cuerpos sin vida fueron arrojados a un costado del libramiento de Plan del Río. Ejecuciones y desapariciones en varias regiones. Sería muy prolongado mencionar todos los hechos de sangre reportados apenas este fin de semana en diversos puntos de la entidad veracruzana.
La situación es sumamente grave.
LA CIUDADANÍA no concibe cómo es que habiendo tantas necesidades y problemas en Veracruz, actores políticos siguen extraviados, dedicados exclusivamente a enriquecerse para satisfacer sus ambiciones personales desenfrenadas. Otros pierden el piso y caen en frivolidades; simplemente para alimentar el ego.
Este pudiera ser el caso del diputado local Renato Tronco Gómez, quien ahora tuvo la ocurrencia de realizar un concurso para encontrar a sus “dobles”; con la finalidad de que este lo acompañen en las actividades –personales porque no se ve de que otra índole- que lleva a cabo.
Los ciudadanos del distrito Las Choapas que “representa” Tronco, se preguntan una y otra vez, si el obcecado diputado tiene una visión demasiado restringida como para no darse cuenta que la puntada de buscar sus “dobles», es una burda y simple “jalada”, que no representa en lo absoluto ningún beneficio para la población. El diputado Tronco reapareció esta semana en la Legislatura para cobrar, después de cinco meses de ausencia.
CON LA APROBACION DE LA Ley Anticorrupción por el Congreso local, material de sobra tienen los legisladores para aplicarla en Veracruz; de lo contrario, sería únicamente cumplir con el requisito de aprobar la minuta enviada por el Senado de la República.
Con su silencio sería darle continuidad a la impunidad.
EN EL ALTIPLANO están más que preocupados porque ya vislumbraron la derrota del tricolor en los distritos de Xalapa, Urbano y Rural.
NUESTRA SOLIDARIDAD con los periodistas Manuel Rosete Chávez y Álvaro Belín Andrade, por las amenazas de muerte que han sido objeto.
rvazquez002@Yahoo.com.mx
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