Escenario
¿Por qué el PRI le ha presentado a la sociedad veracruzana candidatos a diputados federales cuya honradez está bajo sospecha, algunos de ellos con denuncia de por medio ante la PGR?
¿Qué piensa el PRI al lucir ante la ciudadanía esta clase de gente para llevarla a ocupar un cargo en el legislativo federal?
¿Es con este tipo de candidatos que el PRI, el partido político del presidente Enrique Peña Nieto, quiere que los veracruzanos y los mexicanos creamos en sus discursos contra la corrupción y la impunidad?
¿Cómo piensa el PRI justificar que personajes señalados por desviar recursos públicos anden pidiéndole a la gente que vote por ellos, cuando están sujetos a un proceso incriminatorio?
Ello en verdad resulta ofensivo y denigrante para la sociedad, y al PRI lo convierte en cómplice de las tropelías e ilícitos que hayan podido cometer sus hoy candidatos.
¡Claro! El PRI le apuesta a su voto duro, a ese voto irreflexivo, movido por la ignorancia y la miseria que aprisiona a esas masas que, todavía, le darán más triunfos electorales al Revolucionario Institucional.
Aún así, habrá que ver lo que sucede el 7 de junio, aunque seguramente tendremos varios pillos investidos con fuero constitucional a partir del 1 de septiembre.
YUNES NO QUITA EL DEDO
En este contexto es que Miguel Angel Yunes Linares recordó anteayer que ante la PGR (hoy Fiscalía) están denunciados Antonio Tarek Abdalá Saad y Edgar Spinoso Carrera, candidatos a diputados federales –uno rojo y otro verde, que para el caso es lo mismo- por Cosamaloapan y Martínez de la Torre, respectivamente.
Ambos fueron denunciados por la Auditoría Superior de la Federación ante la Fiscalía General de la República por desviación de más de 2 mil millones de pesos, desde el pasado mes de noviembre. Y pese a esto, los aliados PRI-PVEM los nominaron para una diputación.
También están denunciados Tomás José Ruiz González, actual secretario de Infraestructura y Obras Públicas; y Gabriel Deantes Ramos, secretario del Trabajo y Previsión Social, entre otros.
Baste recordar cómo Edgar Spinoso y Gabriel Deantes fueron cesados por el mismo gobernador Javier Duarte por haber “defraudado su confianza”.
¿Entonces?
¿QUE HARIA VERACRUZ SIN JOSERRA?
En Veracruz estamos de plácemes y tranquilos, porque a decir del converso diputado José Ramón Gutiérrez de Velasco, la violencia está “controlada”. Sin duda, la opinión del legislador priista llena de paz a las miles de víctimas de la delincuencia.
En este esquema de Joserra de todo bajo control, seguramente no caben los 6 cadáveres hallados en Plan del Río, ni los 3 descuartizados de Soledad de Doblado, ni la secuestrada y asesinada hija de empresarios de Poza Rica, ni el abogado baleado en el centro de Coatzacoalcos. Todo esto seguramente debe ser parte de un plan de contención o algo así.
Entrevistado por reporteros, al ex alcalde se le refirió que el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido advirtió que el Cártel Jalisco Nueva Generación ha extendido su presencia a estados como Colima, Guanajuato, Michoacán y Veracruz, pero aún así dice Joserra que no es necesaria la Gendarmería Nacional en nuestra Entidad.
Considera que los brutales crímenes de los días recientes tampoco hacen necesaria esa intervención de fuerzas federales, pues a su parecer “la violencia está controlada”. ¡Qué gran consuelo!
Qué bueno que Veracruz tiene a José Ramón para abrirnos los ojos y hacernos ver la realidad. Todo está bajo control. Por eso estamos de plácemes.
NUMERALIA
1.- En Tabasco, el PRI tampoco canta mal las rancheras. La autoridad electoral lo conminó a cumplir con la cuota de género en las candidaturas a presidencias municipales, disposición que los priistas se habían pasado por el arco del triunfo. Pero a la hora de hacer sustituciones, volvió a dejar fuera a legítimas mujeres aspirantes y echó mano de esposas, hermanas, primas e incondicionales de los candidatos que debieron dejar su lugar. ¡Qué tal! Y el PRD allá también hizo lo mismo. Ni a cuál irle.
2.- Hasta por boletín oficial se mandó a decir que Tomás Ruiz González sí atiende a los constructores y demás involucrados de su área. De lo que no han dicho ni pio es sobre ciertas tareas que se les atribuyen a dos de sus colaboradores Carlos Arce y Carlos Gómez y que les han merecido ser bautizados como “los señores de los moches”. La versión salió de la Canacintra-Xalapa y no ha encontrado desmentido hasta ahora. Tomás es otro de los que aparecen implicados en las denuncias de la ASF ante la Fiscalía General de la República. Recuérdese que fue titular de la Sefiplan y ahora ha regresado…bueno no, ha vuelto.
CORREOS.- Escríbanos a gabrielarellano_hechos@yahoo.com.mx
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