Niños veracruzanos siguen muriendo y nadie hace nada

Ricardo Vázquez Salazar

Esfera Política

Todavía estamos tratando de entender dos puntos de lo que quiso venir a decir el experimentado periodista Andrés Solís Álvarez:

1.- “Veracruz no es el estado más peligroso para ejercer el periodismo”. Le recordamos al señor Solís que aquí van 12 periodistas asesinados y 4 desaparecidos. ¿Nos puede indicar en que otro estado las cifras son superiores?

2.- «Hoy cualquiera le puede mentar la madre al Gobernador, eso es libertad de expresión». También le recordamos a Andrés Solís de que se haya visto que en algún medio de comunicación se le haya mentado la madre al gobernador, hasta este momento no. Eso puede ocurrir en las redes sociales, pero no en un medio de comunicación.

Es desventurado venir a hacer comentarios que puedan parecer que en Veracruz el periodismo es bajo, ruin y que “no pasa nada”.

Centros hospitalarios obsoletos e insuficientes. Escasez de equipo médico, el poco que existe en constantes fallas o fuera de servicio. Grave desabasto de medicamentos desde quimioterapia para combatir el cáncer, hasta los más elementales para una simple curación como son antisépticos y gasas. Numerosas son las deficiencias en los Servicios de Salud que tienen que enfrentar los veracruzanos, que en infinidad de casos han sido causa de muerte de muchas personas.

Da mucho gusto observar que en los últimos años, en las capitales de otros estados y en sus principales ciudades de nuestro país, han inaugurado y puesto en marcha funcionales y modernos hospitales de especialidades. Impecables e higiénicas lucen las instalaciones en servicio, equipadas con la más alta tecnología de vanguardia.

En una misma ciudad de otro estado puede uno encontrar cuatro extraordinarios hospitales en funciones. Tal es el caso de Puebla; que uno de estos centros hospitalarios fue remodelado y ampliado, sí, pero lucen como nuevos y el servicio es de primera. En estos no hay desabasto de medicamentos. En otras entidades como Campeche, Guanajuato y varias más también han estrenado importante infraestructura hospitalaria.

Pero volviendo la mirada a nuestro terruño veracruzano, da tristeza observar la grave problemática que padece la población, de no contar con los servicios médicos adecuados, de recibir atención con serias insuficiencias. La diferencia de servicios médicos de nuestro estado a otro es abismal. No es como si vivamos en otra entidad, es peor todavía, es como si fuéramos parte de otra nación completamente subdesarrollada, sumidos en la más absoluta pobreza y abandono.

Ni siquiera la tan cacaraqueada Torre Pediátrica de Veracruz han podido terminar, anunciada con bombo y platillo desde mayo de 2008 por Fidel Herrera y posteriormente por Javier Duarte.

En la carta de replica que envió el ex secretario de Salud, Juan Antonio Nemi Dib -hoy secretario Ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública- a la periodista Claudia Guerrero, el 22 de marzo del año en curso, confirma un tema muy delicado; dice textualmente en el punto siete: “Algo cierto: perdieron la certificación del INEO, lo regresaron a CECAN y se les murieron por lo menos dos pacientes programados para procedimiento antes de que anunciaran la cancelación del programa -en referencia al Programa de Trasplante de Médula Ósea- porque se negaron a ejercer el presupuesto que dejé autorizado y disponible para ambos pacientes…”.

Lo que llama la atención es que al parecer ese presupuesto estaba disponible con meses de anterioridad, para ejercerlo y haber podido evitar que los pequeños fallecieran antes de ser sometidos a trasplante.

El debacle de los Servicios de Salud inició en la administración de Fidel Herrera Beltrán, con tal de hacer los grandes negocios sin importar el terrible daño que continúan causando a la población. Hoy en día niños enfermos de cáncer siguen falleciendo por actos de corrupción criminal; o sencillamente por no abastecerlos de sus medicamentos de quimioterapia, como lo han venido denunciando con reclamos y protestas en las últimas semanas familiares de infantes enfermos.

¿Veracruz no puede seguir recibiendo recursos, hasta que no sean solventadas las irregularidades observadas por la Auditoría Superior de la Federación? ¿Porque se perdió toda la confianza?

Pues entonces que la Federación envíe un comisionado que se encargue de la administración de recursos destinados a la salud de los veracruzanos. Pero que no se siga dejando en el abandono a menores de edad, jóvenes y adultos que están falleciendo por las irregularidades cometidas en la Secretaría de Salud.

Se necesita ser absolutamente indolente para desviar y malversar dinero destinado a la salud de los veracruzanos.

Se requiere demasiada maldad y perversidad para continuar lucrando con la atención médica para la ciudadanía; adquirir y aplicar medicamentos dudosos como ha venido sucediendo con el oscuro Centro de Mezclas de medicamentos de quimioterapia contra el cáncer, en el Centro Estatal de Cancerología, CECAN, en Xalapa. En el que empleados andan a la compra de envases vacíos para volverlos a rellenar de medicamentos engañosos. Porque existe el antecedente de que son los mismos que anteriormente han abastecido de medicamentos falsos de quimio.

Seguir solapando que dos empresas tengan secuestrada la Secretaría de Salud para continuar enriqueciéndose ilícitamente. Es monstruoso.

Al igual que en otras áreas que laceran a la población como la inseguridad y el persistente saqueo a las arcas estatales, en Veracruz la problemática en los Servicios de Salud se ha vuelto un simple pleito de vecindad. Los vicios se han arraigado. Fundaciones y asociaciones de ayuda a enfermos de cáncer no se dan abasto ante la fuerte demanda de medicamentos.

No obstante los múltiples señalamientos que se han venido haciendo con insistencia acerca de las irregularidades en este sector, desde la plenitud del “pinche poder” de Fidel Herrera; nadie se ha querido ocupar de atender este lamentable problema.

Cuidado con que algún periodista “incómodo” sufriera un accidente o se le presentara un problema de salud que requiriera atención hospitalaria, porque en los hospitales públicos de Veracruz era abandonado a su suerte, sin recibir la atención médica necesaria, por ser considerado como una persona non grata para la administración estatal. Ya sea por acatar una instrucción, o como una muestra de “fidelidad” a El Tío siniestro veracruzano. Condición que aprendió a la perfección y tiene muy arraigada la hoy candidata tricolor por el distrito Xalapa Urbano, Elizabeth Morales García.

¿Podrá algún legislador intervenir ante esta gravísima situación, para evitar que continúen falleciendo inocentes enfermos de cáncer? O prefieren abstenerse por no tocar fuertes intereses, ni causar incomodidad oficial.

NUESTROS BUENOS DESEOS de pronta y total recuperación de salud a Paco Guiza Hernández.