Yo Aborté: Denunciame Ésta

Cecilia Muñoz

Polisemia

3 de junio de 2015: Dos mujeres, María Guadalupe López Dorado y Antelma Irene Reyes, son detenidas en Ciudad Juárez, acusadas por aborto. La mayor parte de los medios recalca la condición de «hechicera» con la que la misma partera que ayudó a practicar dicho aborto se identificó, cual caza de brujas, siglo XXI. Posteriormente, trascendió el trato indigno de las autoridades hacia las mujeres, sumado al de la condena social que por medio de las redes sociales y de los medios de comunicación recibieron. A partir de estas noticias, se desató una campaña que muchos han calificado de polémica, especialmente en Twitter: #DenunciameÉsta y #YoAborté, la cual tiene el fin de dar visibilidad y apoyo a las mujeres que en su momento, decidieron llevar a cabo la interrupción de su embarazo y fueron criminalizadas por ello, así como de poner de nuevo en la mesa la necesidad de legalizar esta alternativa por el bien de las ciudadanas y de concientizar a los usuarios de Internet de un concepto que no parecen conocer: cuerpo que no habites, cuerpo ajeno.

Los contrarios a esta campaña han emitido respuestas que aunque esperadas, no dejan de ser tristes. Los reclamos siempre son los mismos, porque todas las historias de embarazo al parecer son iguales: Una mujer «se abrió de piernas» por «caliente» y no usó condón. Ahora debe responsabilizarse de «sus» actos. Nadie habla de la escasa educación sexual de los sectores menos favorecidos de la sociedad o de la violencia sexual, factores frecuentemente combinados. Y cuando lo hacen, surgen razonamientos como «pero si te violan, cuando haces la denuncia te dan la postday, ¿no?». Idealmente, ¿pero todas las mujeres violadas se levantan y tranquilamente van al Ministerio Público a interponer una denuncia que implicará cuestionamientos intimidatorios y su revictimización? ¿Todas las mujeres saben cómo actuar en caso de abuso? ¿Una niña de 11 años que es abusada por su padrastro desde hace tres años sabe qué hacer, con quién acudir? ¿La mujer que tomó de más una noche y despertó desnuda en la cama de su mejor amigo -quien siempre estuvo sobrio- tendrá la entereza de no asumirse culpable y realizar la denuncia?

#DenunciameÉsta defiende una cosa muy sencilla: la autonomía de las mujeres y su derecho a que prive su vida, ya hecha, antes que la de un proyecto. #DenunciameÉsta defiende el primer principio de la maternidad consciente: desear ser madre y decidir cuándo serlo. Porque el destino de las mujeres, al contrario que en otros siglos, ya no está ni debe ser manejado por otras fuerzas, sino por las de una misma. Y este destino ya no obedece a una supuesta ley natural, sino al más íntimo deseo de la fémina como individuo, la cual sabe que un hijo es una responsabilidad, pero nunca ha de ser una consecuencia tornada castigo.

Como mujer, apoyo a #DenunciameÉsta y a quienes ante el mundo declaran, sin vergüenza ni culpa, #YoAborté. Como mujer, exijo el respeto para aquellas otras que decidieron sobre sí, sin la necesidad de escuchar sus explicaciones y sin juzgar sus acciones. Y como ciudadana, exijo un gobierno que pronto se desligue de presiones eclesiásticas y moralistas, y escuche a quienes debe escuchar: a quienes necesitan un aborto legal y gratuito para no morir. Porque somos muchas. Y muchas son nuestras historias.