Armando Ortiz
El Hijo Pródigo
“Ya los locutores, lo saben, lo saben
y los periodistas, lo saben, lo saben
ya los ingenieros, lo saben, lo saben
todos los del poli, lo saben, lo saben”.
La boa
Desafortunadas, por utilizar un eufemismo, fueron las palabras del gobernador Javier Duarte ante periodistas del norte de Veracruz. Según crónicas del evento, el gobernador tomó una actitud sombría antes de advertir a los periodistas: “Pórtense bien, todos sabemos quiénes andan en malos pasos, dicen que en Veracruz sólo no se sabe lo que todavía no se nos ocurre. Todos sabemos quiénes, de alguna u otra manera, tienen vinculación con estos grupos… todos sabemos quiénes tienen vínculos y quiénes están metidos con el hampa… ¡Pórtense bien, por favor!, se los suplico. Vienen tiempos difíciles”. El gobernador dice: “todos sabemos”, pero yo no sé. ¿Quién lo sabe?
Seguramente lo dice porque, como si fuera un leit motiv, los casos de los periodistas desaparecidos son tratados de la misma manera, primero se desdeña su trabajo como periodistas, segundo se le involucra con el crimen organizado y tercero se da carpetazo al asunto.
El día jueves apareció el cuerpo sin vida del periodista Juan Mendoza, quien laboró por muchos años en la nota roja del periódico El Dictamen y que de un tiempo para acá manejaba un portal llamado Escribiendo la verdad. Su actividad como periodista la complementaba trabajando un taxi. Según los dichos de sus compañeros, Juan Mendoza salió de El Dictamen por la situación de inseguridad que se vivió hasta hace algunos años, pero desde su portal, que hasta el día de ayer seguía en la web, reportaba los hechos que sucedían en la zona de Boca del Río y Medellín de Bravo. Su última columna está fechada el 14 de junio de 2015. La última noticia subida al portal es del 30 de junio de 2015, él fue reportado como desaparecido el 30 de junio. No entendemos porque algunos medios lo tachan de ex periodista.
Pues así como presumió el gobernador Javier Duarte que “todos los sabemos”, esperemos que con su omnisciencia pueda resolver el caso de Juan Mendoza. Si el periodista Mendoza estaba involucrado con el crimen organizado, que nos lo diga; si el periodista no estaba involucrado que también nos lo diga; si lo asesinaron por realizar su trabajo como periodista que nos lo diga; si fue un crimen común, que también nos lo diga. Pero en cualquiera que sea el caso, que nos presente las pruebas de sus dichos. Porque no se vale presumir que “lo saben, lo saben”, como la canción de la Santanera, sólo porque ellos mismo inventan sus versiones.
Ahora salen con que el periodista Juan Mendoza aparece muerto por atropellamiento, pero según una foto, que apareció en la redes, el cadáver tiene una venda en la cabeza, y una herida que le sangró; tiene además los pantalones desabrochachados y abajo; si esas son las pruebas de sus dichos, entonces o no saben, o nos ocultan la verdad.
Parece ser que en este caso el santanero de Javier Duarte nos quiere volver a cantar la misma canción:
“Este nuevo ritmo ya todos lo saben/y ya todos dicen que suave, que suave./Ya los locutores, lo saben, lo saben/y los periodistas, lo saben, lo saben/ya los ingenieros, lo saben, lo saben/todos los del poli, lo saben, lo saben/ya todos los pumas, lo saben, lo saben/todos los rebeldes, lo saben, lo saben/los que están oyendo, lo saben, lo saben/los que me faltaron, lo saben, lo saben/y La Santanera, No sabe, No sabe./Este nuevo ritmo ya todos lo saben”.
¿Y qué sabemos? Qué el gobierno, con su fiscal de lujo, no resuelve nada.
Postdata 1: Héctor Yunes en el centro
En la semana me encontré en pleno centro de la ciudad de Xalapa al senador Héctor Yunes Landa. La gente no lo dejaba avanzar; quizá él tampoco se quería mover, porque estaba muy a gusto saludando a los xalapeños. El problema de Héctor no es su cercanía con la gente, el problema de Héctor es que los “fidelistas” que aspiran a la gubernatura de dos años se empeñarán en crearle la circunstancia adversa para tumbarlo.
Armando Ortiz aortiz52@hotmail.com
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