Rodrigo Montoya Rivera
Ideas
Durante el pasado martes 25 de agosto en una conferencia de prensa que dio el aspirante republicano a la Presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump, en donde diversos medios de comunicación hacían los respectivos planteamientos al Sr. Trump, el periodista mexicano Jorge Ramos, fue expulsado del lugar al hacerle preguntas sobre su propuesta en materia de inmigración, la cual incluye poner fin a la ciudadanía automática para niños nacidos en Estados Unidos de padres que residen en la nación sin permiso.
La primera respuesta del aspirante a la Casa Blanca ante la intervención de Jorge Ramos fue decir que no lo habían convocado, además de exclamar “regresa a Univisión”. Ramos, decía a Donald Trump que “usted no puede deportar a 11 millones de personas”, así como “usted no puede construir un muro de 1.900 millas” mientras era expulsado por miembros del equipo de seguridad de Donald Trump.
Se construyó una discusión que duró casi cinco minutos, en la que Jorge Ramos hacía interrogantes y Trump contestaba sin la mayor cadencia política que como posible candidato, debería tener. Un informe de 2006 del Pew Hispanic Center, encontró que hasta un 45% de la gente que está en el país sin permiso, ingresó con visas legales pero se quedó después de que expiraron, datos que Jorge Ramos expuso a Donald Trump y a lo que este respondió con simplicidad, “Yo no creo eso, no lo creo”
“¿Sabe usted cuántos latinos trabajan para mi? ¿sabe cuántos hispanos trabajan para mi? Miles, me adoran” son ejemplos de comentarios que el aspirante a la Presidencia realizó. Incluso este 26 de agosto, la Casa Blanca se refirió a la expulsión de Jorge Ramos de la conferencia de prensa como una manera equivocada de interactuar con la prensa durante una campaña política; “No estoy seguro que sacar por la fuerza a un reportero por hacer preguntas difíciles sea una exitosa estrategia de medios”, comentó el vocero presidencial Josh Earnest.
Debemos analizar estimado lector, hasta cuanto pueden afectar estas actitudes irresponsables durante un proceso tan importante como lo es la Presidencia de Estados Unidos, sin embargo, la estrategia de Donald Trump no ha dado mucho resultado. Estaremos pendientes al avance o caída de la campaña Presidencial de Trump, que no es ayudada con las actitudes que toma ante los diversos sectores de la sociedad.
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