A estos nenes les falta orden

Fernando Hernández Fernández

El Marcaje

Como buena familia de la élite xalapeña al ver las cámaras fotográficas y de video sonríen, se abrazan, hasta parecen unidos. Pero cuando el telón cae, las cosas toman su realidad.
Una analogía que quiero aplicar para el área de deporte municipal en Xalapa. Con dos hijos que se mueven a su propia velocidad y que quieren ser el favorito del papá y de la tutora mediadora.
Para nadie es un secreto que Jesús Díaz Muñoz y Humberto Aguirre Arregui están enamorados de la misma mujer, una a la que le han cambiado nombre hasta en su propia casa. La generalidad le dice Comité Municipal del Deporte (como debiera llamarse en cada municipio).
El segundo es el que lleva mano. Tiene más de dos años ahí, pero su problema es que no se ha hecho sentir. Chucho, a su vez, parece un Demonio de Tazmania, le compra rosas, chocolates, aparece en donde puede y con efectividad.
En medio tienen a su guardiana, Noemí Santa Brito Gómez, quien es la que pone paz para que la cosa no se salga de control. La directora de Educación, Cultura y Deporte en la ciudad ha cumplido con su labor de réferi.
Mientras que en la habitación de arriba, el papá Américo observa detenidamente cómo se desarrolla la trama.
Parece novela, pero es una vivencia cotidiana.
A mi parecer, el evento del tres de septiembre en el Centro Recreativo Xalapeño fue una medida desesperada por parte de Humberto para que lo notaran, para que vieran que puede convocar a una conferencia de prensa y presentar algo.
Lo cierto es que en esta “presentación” de las Ligas de Voleibol y Baloncesto pasó de todo menos una “presentación”. Es más, no había ni presidentes electos de los circuitos para ser “presentados”.
Y es que debe ser difícil que su compañero haya ya aparecido con el Torneo Interdependencias y en el Juvenil de Beisbol, coordinando la carrera “Nuestra Capital”, el gimnasio de halterofilia “Fuoad Hakim Santiesteban”, Juegos Populares, actividades en el Velódromo, entre otras actividades.
Los pasos de Aguirre Arregui han sido más discretos. Es joven y su inexperiencia pesa. Ésta es su primera vez en un cargo así y debe demostrar, pero en serio demostrar, que Américo Zúñiga Martínez no lo colocó en el puesto por ser sobrino de los líderes del Movimiento Antorchista, Minerva Salcedo Baca y Samuel Aguirre Ochoa. Ojalá le dé tiempo exponer su talento.
En el caso de Díaz Muñoz primero debería definir cuál es su cargo en el ayuntamiento. Lo han presentado como encargado de Fomento Deportivo, del Comité Municipal del Deporte y hasta de infraestructura municipal, pero oficialmente nadie ha dicho qué es.
La expectativa es que este divisionismo (que no les creeré cuando me digan que no existe) no afecte en demasía a los practicantes en la activación física en la ciudad, así como a los deportistas que cumplen los procesos de Olimpiada Infantil y Juvenil, Juegos Populares y Campeonatos de Federación.
Ojo, estos nenes necesitan vigilancia del padre, para que las cosas se mantengan controladas, y definir quién realmente lleva el control del deporte y la activación física en la capital estatal, por el bien de los ciudadanos.

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