Ricardo Vázquez Salazar
Esfera Política
Es evidente la ruptura y divorcio entre legisladores federales y el electorado que les otorgó una curul, a menos de una semana de haber iniciado funciones. Clara desvinculación de las promesas de campaña con la ciudadanía. Veracruz vive uno de sus peores momentos; la gravedad de la situación no ha sido dimensionada en su verdadera magnitud por la clase política.
No se esperaba más. La bancada priísta veracruzana en San Lázaro -muchos de estos engendros de la “fidelidad”- empieza con el pie izquierdo, sin agenda, con decisiones viscerales y burdas ocurrencias; los diputados federales marcaron por completo y en forma prematura el distanciamiento con los veracruzanos, con las necesidades y la grave problemática que enfrentan.
Ante el trágico escenario de lo que ocurre en nuestra entidad y el cúmulo de acusaciones de desvío de recursos que pesan hoy en día sobre 16 funcionarios y exfuncionarios estatales, resulta absurdo el papel que hicieron una veintena de diputados federales del PRI y del Partido Verde, de Veracruz, al solicitar a la Procuraduría General de la República, PGR, agilizar la denuncia en contra del diputado electo del Partido Acción Nacional, PAN, Miguel Angel Yunes Linares, por enriquecimiento ilícito cuando fue director general del ISSSTE. Los legisladores federales priístas y verdes se abocan a avivar un pleito estéril, como si los veracruzanos vivieran en plena paz y en jauja, exentos de necesidades y problemas.
Una y otra vez, la insistencia. Veracruz se encuentra al borde del colapso financiero, producto del saqueo desenfrenado. La violencia no termina; cruel y lamentable secuestro de niños pequeños en el norte, centro y sur de la entidad. Doloroso fue el caso del niño de seis años de edad secuestrado por personas armadas en la carretera Castillo de Teayo-Tihuatlán, colindante con Poza Rica, cuando estaba en compañía de su padre, quien no pudo hacer nada para evitar que se lo llevaran. Tres semanas después, a mediados de agosto, la Policía Ministerial localizó los restos del niño. Se presume que su muerte se debió a que los padres del pequeño no pudieron reunir el dinero que les pedían por el rescate.
La administración estatal se enfoca en justificar lo injustificable y defender lo indefendible. El sector Salud es otra calamidad que padecen los veracruzanos. El desabasto de medicamentos en los centros hospitalarios ha sido permanente desde hace 10 años, pero el actual secretario de Salud, Fernando Benítez Obeso, intenta justificarse diciendo que esto se debe a los procesos de licitación, aún más a la problemática de la distribución para que el producto llegue a las 11 jurisdicciones sanitarias de la entidad. Ajá.
La misma comicidad de mal gusto se presenta con el pago de la pensión alimenticia a los adultos mayores de 70 años, suspendido desde casi un año. El secretario de Finanzas y Planeación, Antonio Gómez Pelegrín, se excusa diciendo que se reanudará el pago a los adultos mayores cuando concluya el cruce total del padrón con la Secretaría de Desarrollo Social, SEDESOL, de la federación. Sólo que por eso sea.
La descomposición de la clase política da lugar a que cualquier actor aspire a un alto cargo de elección popular, sea para gobernador o incluso para Presidente de México, sin tener ninguna posibilidad o mérito que lo haga merecedor a que el electorado le otorgue un voto de confianza. Es el caso patético de Graco Ramírez, gobernador de Morelos, quien ha sido acusado de desvío de recursos, uso indebido de atribuciones y facultades, inseguridad y hostigamiento a periodistas, pero Graco late su corazoncito de llegar a convertirse en el póximo inquilino de Los Pinos.
El mismo fenómeno que ocurre con Graco Ramírez se presenta en Veracruz. Han surgido tiradores al por mayor dispuestos a “sacrificarse” por la gubernatura, sin tener la mínima posibilidad ni merecimiento, sino al contrario, son personajes que cargan con la desestimación de la sociedad, señalados de irregularidades de todo tipo, comenzando por enriquecimiento inexplicable, por haber causado daño a los veracruzanos. Hay quienes se autopromueven para hacer creer a la ciudadanía que están siendo contemplados como posibles candidatos por el partido tricolor a la gubernatura de Veracruz. Ahí están, Adolfo Mota, Erick Lagos y Jorge Carvallo; ilusos.
LAS EVENTUALIDADES climatológicas que se han registrado en días pasados en diferentes regiones de nuestro país: aguaceros y granizadas atípicas, tienen ocupado al senador Héctor Yunes Landa, presidente de la Comisión de Protección Civil de la Cámara Alta. Héctor, con su equipo de colaboradores, están atendiendo la responsabilidad que le compete como legislador sobre este tema.
EN SU PAPEL de presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado de la República, José Francisco Yunes Zorrilla, está dedicado a cabildear con la cúpula gubernamental de nuestro país, con la finalidad de rescatar a Veracruz del profundo pozo económico en que se encuentra. La capacidad profesional que posee Pepe Yunes, como Licenciado en Administración de Empresas por el ITAM, Maestría en Administración Pública en la Universidad de Columbia en Estados Unidos, sus excelentes relaciones en el Altiplano, le abren el camino para encontrar una solución en beneficio de los veracruzanos.
DESEAMOS pronto restablecimiento de salud al senador Fernando Yunes Márquez, de la delicada afección respiratoria que le aqueja. Fernando es presidente de la Comisión de Defensa Nacional del Senado y vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PAN; se reporta que su alud mejora, por lo que se prevé que en los próximos días se reincorpore a sus actividades.
Hacer Comentario
Haz login para poder hacer un comentario