El grito de un aliancista

Salvador Muñoz

Los Políticos

La columna iba a iniciarla así y en una de ésas, hasta titulada del mismo modo: “Héctor es mi gallo: Chente Fernández”. Sin embargo, hubiera sido omiso a un acto de cientos de corazones reunidos en la noche del sábado, en el Salón Domo, con un propósito ajeno, distante, lejano, a cualquier pretensión política, pero cercano, estrecho, concatenado a algo tan sagrado como puede ser la amistad y el cariño por y para Paco Guisa…
II
Invitados la Mujer y yo por el amigo José Luis Santiago López a la Noche Mexicana del Grupo Aliancista, hubo oportunidad de coincidir con otros amigos y conocidos que hacía rato no veíamos, como Dalia Pérez (pero no la de Los Chiles Xalapeños… son homónimas), esposa de Marco Domínguez, escudero de Héctor Yunes Landa; o Claudio Azuara y Luz Ethel García… “viejos” compañeros de trabajo de mi esposa.
–Veo muy delgado a Paco Guisa– me cita la Mujer, quien laboró hace algunos ayeres en la subsecretaría de Gobierno.
La razón nos la daría a conocer más tarde el mismo José Luis Santiago, quien estuvo acompañado de su esposa, Yesenia Ábrego. El mismo cuenqueño nos presumía que en las fiestas patrias, a su pareja le gustaba vestir de charra y no podía faltarle, colgada al cinto, una pistola de a deveras que se la prestaba un general retirado.
La mesa la compartimos también con Fanny Yépez y Felipe Mendiola Parra, además de los otros amigos, Claudia Guerrero y su esposo. Allí llegó Héctor Yunes Landa a saludarnos y prometernos algo… ¡no, no! nada que ver con alguna secretaría, dirección o “chayo”… prometió que íbamos a reírnos como nunca con Roberto de Llano, un imitador.
III
Paco Guisa tuvo un derrame cerebral y fue intervenido. Pero no fue sólo eso… requería otro tipo de cirugía y por ende, de recursos, muchos recursos. Por eso se hizo esta fiesta, para recaudar fondos y ayudar a Paco Guisa. Palabras más, palabras menos nos explica Santiago López.
El salón Domo, que poco a poco empezó a albergar a los comensales, expresó con su lleno el afecto y cariño por Paco Guisa, quien compartió mesa con Verónica de la Medina y Héctor Yunes Landa.
La velada estaba dividida en tres partes. 1) Un mariachi para estar a tono con las festividades propias de la fecha. 2) Roberto de Llano, el clon de los artistas y 3) Jaleo, el Grupo Musical que trae en su sangre a Los Joao.
IV
Y Héctor Yunes lo cumplió… bueno, más bien Roberto de Llano y su show, pues no sólo se trata de imitaciones (muy buenas por cierto), sino de chistes con carga política. Aunque la que se llevó la noche, fue la interpretación que hace de Vicente Fernández, quien de plano no se anduvo con rodeos y nos dijo “hoy platiqué con mi Gallo… Héctor”.
Fácilmente pude haber hecho la columna con toda la serie de chistes políticos que se aventó el Clon de los Artistas, pero creo que la esencia de esa reunión, era pasar un rato agradable en honor a Paco Guisa.
Por eso, cuando Héctor Yunes Landa sube al escenario y habla de la hermandad, solidaridad, de esa circunstancia “que lastimó a uno de nosotros… un hermano que viene desde que éramos estudiantes de Derecho, fue que decidimos convocar a los amigos a hacer una fiesta”, y así, exhibe uno por uno, con hechos, la amistad y el afecto a Paco Guisa porque el imitador Roberto de Llano, “no vino a hacer negocio, lo ayudamos con sus viáticos y no cobró nada por estar aquí”. Por su parte, Claudio Azuara, el informático de Alianza Generacional, puso los mariachis, lonas, boletos y los tamales. Al Grupo Jaleo se le pagaron gastos mínimos… vinieron gratis. “El amigo Carlos Salvador Abreu cobró cero pesos por el Salón Domo y el banquete lo puso la compañía que él representa… sólo pidió la materia prima para la cena”.
Los chicharrones y dulces fueron parte de otros amigos… “todos aportamos algo”, dijo Héctor, quien también dio una buena noticia a los comensales: ¡Paco Guisa ya fue intervenido quirúrgicamente! porque “era mi obligación responderle como su hermano, como él me ha respondido durante 33 años”. Verónica de la Medina y él aportaron para su operación y tan bien salió que “ya está comiendo tacos y chicharrones…”
No, no fue prestado, enfatiza Yunes Landa… “no te puedo prestar nada cuando me has regalado tu tiempo, tu amistad, y hasta tus pinches corajes…”
Yunes Landa fue el encargado de entregar en sus manos una gran cantidad recaudada esa noche donde le habían pedido al Senador dar el Grito, pero cedió su lugar al amigo, porque esa noche, era de Paco Guisa:
“Aliancistas, ¡vivan los héroes que nos dieron Patria y Libertad!; ¡viva Hidalgo!; ¡viva Morelos!; ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez!; ¡viva Allende!; ¡viva Galeana!; ¡viva Matamoros!; ¡viva Guerrero!; ¡viva la Independencia Nacional!; ¡viva Alianza Generacional!; ¡Viva México!”
Yo agregaría nada más: ¡Viva la amistad!

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