Destacado

    Senado-Pepe-Yunes-1a.-plana-1

    Gabriel Arellano López / Escenario: El estado de cosas que prevalece en Veracruz apunta hacia un innegable quiebre político, que se suma a la quiebra financiera, negada sistemáticamente por la parte oficial pero evidenciada todos los días en la realidad.

    Este quiebre político lleva a pensar también que sí persiste (“nunca me he ido”) la injerencia fidelista en las decisiones de gobierno, a tal grado que el mandatario Javier Duarte ha comprado el pleito con Miguel Angel Yunes Linares y ahora lo ha hecho extensivo y firme con los dos senadores priistas, cuyo pecado a los ojos del fidelismo es su apellido.

    Las posiciones de mayor relevancia política en la Entidad están polarizadas, cuestión que a Veracruz y los veracruzanos en nada beneficia, salvo por lo que pudiese lograr el frente común que todos los Yunes han armado ahora para combatir la corrupción, el saqueo, la inseguridad y la impunidad que han caracterizado a los dos últimos mandatos gubernamentales.

    El asunto trascendió ya las fronteras estatales y la prensa nacional ha dado vuelo a tronantes declaraciones de los senadores veracruzanos contra el gobernador del Estado.

    Por ejemplo, el diario Reforma publicó que “senadores priistas de Veracruz advirtieron que el Gobernador Javier Duarte -de su mismo partido- es responsable de la corrupción, desvíos y catástrofe económica prevalecientes en la entidad”.

    Héctor Yunes Landa declaró sin tapujos: “(Duarte) tiene a la Auditoría encima y dice que sólo hay que justificar unos números, pero donde quiera que vayas, en Veracruz, la gente está harta, molesta, agraviada por todo lo que pasa con las finanzas, con la corrupción, con la inseguridad… La omisión en política no sólo es una incompetencia, también es constitutivo de responsabilidad legal».

    A su vez, el otro senador, Pepe Yunes, tampoco ha puesto ya atenuantes en sus declaraciones: recomendó revisar desvíos financieros del Gobierno estatal porque «hay un sobreejercicio del gasto de operación que ha ido creciendo y ha provocado desvío de recursos, como lo ha señalado la Auditoría Superior de la Federación.

    «Un desvío puede o puede no ser corrupción, pero por lo pronto es una ilegalidad. Se puede hablar de que existen actos de corrupción, es un clamor en los ciudadanos, es el gran tema y, sin demagogia, la gente lo que exige es acabar con la corrupción», manifestó Yunes Zorrilla.

    Frente a lo que ocurre y ha ocurrido desde hace años, nadie en el gobierno estatal ha demostrado verdadera voluntad política para detener la creciente bola de nieve que ahora tiene en jaque al régimen duartista.

    Los desenfrenos y abusos los han visto todos los veracruzanos, excepto la cúpula gobernante beneficiada inimaginablemente del erario público. El caso más reciente que también ya trascendió por versiones periodísticas es el de Vicente Benítez, oficial mayor de la SEV y considerado duartista químicamente puro, cuyo padre por años fue conocido por manejar una cocina económica y vender pollos rostizados y de pronto –se señala- se volvió próspero constructor de obra pública que, además, le es pagada sin mayor retardo.

    Mientras tanto, los dineros del presupuesto han desaparecido sin llegar a su destinatarios, como, verbigracia, los jubilados y pensionados, becarios, maestros, burócratas, el propio instituto electoral, la Universidad Veracruzana, etcétera, etcétera.

    Desde siempre, el gran temor del fidelismo es ver llegar a un Yunes –especialmente a Miguel Angel- a la gubernatura, a sabiendas de tantas cosas que podrían ser descubiertas y usadas en su contra. Por ello, todos los días el gobierno estatal se ocupa con pavor de denostar a Yunes Linares, a sus hijos y ahora, personalmente el gobernador Duarte, se les fue a la yugular a los senadores Pepe y Héctor.

    Lo que sucede con el gobierno veracruzano supera ya los límites de lo innegable y lo indefendible. Y cada día empeora. Y aún así, en Palacio de Gobierno suponen que podrán intervenir en la sucesión de 2016. Otros bisoños, como Alberto Silva y Erick Lagos, usan a sus allegados para “filtrar” versiones fantasiosas de que están en la recta final por la gubernatura. Sin duda, la locura política.

    Haber utilizado la reforma hacendaria como punto de partida para pretender descalificar al senador Pepe Yunes, fue el tiro de gracia político para el fidelismo-duartismo. Denigrar tan fundamental proyecto y logro presidencial a simple herramienta de utilería discursiva y peyorativa, llevó las cosas, sin duda, a un punto de quiebre político. Ya se verá o, de hecho, ya se empezó a ver con la mea culpa expresada ayer por el mandatario:

    “Estoy total y absolutamente de acuerdo con el senador Héctor Yunes, estoy de acuerdo en que yo no soy el dueño de mi partido, efectivamente no lo soy, estoy de acuerdo en el sentido de que mi voto no define la candidatura al gobierno del Estado, totalmente de acuerdo con él, estoy de acuerdo en que no tengo derecho a ningún veto por ningún correligionario de mi partido, estoy absolutamente de acuerdo con él”. ¿Así Beto y Erick, o más contundente?

    CNOP, VALIOSO PROYECTO

    La nueva dirigente cenopista estatal Erika Ayala Ríos no pierde el tiempo y desde que tomó posesión trabaja intensamente por todo el Estado, pero impulsa también proyectos valiosos que aporten experiencia para la toma de decisiones en favor de las clases medias populares.

    Por eso, pronto habrá de cobrar vida el Consejo Consultivo de la CNOP-Veracruz, donde estarán integrados ex dirigentes estatales de este sector tan importante para el Revolucionario Institucional.

    Erika va tejiendo ya el asunto, platicando, armonizando y creando las condiciones para que este Consejo Consultivo no sólo nazca formalmente, sino que mantenga actividad y aporte opiniones y propuestas que contribuyan a fortalecer a la CNOP estatal y a sus agremiados.

    Hacer Comentario