Gustavo Avila Maldonado
Ruizcortinadas
Don Manuel Bernardo Aguirre nació en Boborigame, un pequeño poblado de Chihuahua, en 1908. Fue un hombre sencillo, singular y pintoresco, político autodidacta.
Trabajó en el campo al lado de su padre, y debido a la falta de recursos no pudo seguir asistiendo a la escuela rural de su pueblo, pero siempre se distinguió por ser un hombre trabajador y poseedor de una inteligencia rústica, y un hombre con chispa.
Siendo aún muy joven, empezó a participar en la política y debido a su simpatía innata y a la eficacia que demostró en todas las tareas que le encargaban utilizando la lógica que había aprendido en su contacto directo con la naturaleza y que la aplicaba en todo lo que hacía, ocupó la presidencia municipal de Chihuahua, luego fue diputado federal, Senador y en 1970, el Presidente Gustavo Díaz Ordaz lo nombra Secretario de Agricultura y Ganadería. Debido a su excelente desempeño es ratificado por el Presidente Luis Echeverría.
Don Manuel siempre tenía el consejo necesario para el que lo requería y sabía ganarse la confianza inmediata de los que lo conocían.
En 1974 fue postulado por el PRI como candidato a gobernador de Chihuahua, cargo que ocupó entre 1974 y 1980.
A Don Manuel lo recuerdo siempre con chamarra de piel, bota vaquera, sombrero texano ladeado; como soy chaparrón, lo recuerdo como un hombre alto y fornido, de lentes negros y fumador empedernido de puros.
Protagonista de mil anécdotas y al igual que don Adolfo Ruiz Cortines, unas ciertas y otras inventadas, una de las más conocidas fue cuando un periodista le preguntó en una de sus giras, que opinaba de las lluvias torrenciales que habían caído en la región provocando serias inundaciones en varios municipios en los que durante varios años habían padecido sequías, el Secretario de Agricultura y Ganadería pensó unos segundos antes de emitir su famosa respuesta : «Mire amigo, al campo ni lo beneficia ni lo perjudica, sino todo lo contrario». Esa joya de respuesta se la adjudican también al Presidente Luis Echeverría.
Una de las virtudes de don Manuel era rodearse de colaboradores inteligentes, uno de sus secretarios particulares fue el político veracruzano, el licenciado Manlio Fabio Tapia Camacho, se conocieron cuando el veracruzano era el presidente del Comité Directivo Estatal del PRI en Veracruz y don Manuel había llegado como delegado del partido enviado por Corona del Rosal.
Tapia Camacho era el que le escribía sus discursos y con la autorización del gobernador, era el que tomaba las decisiones importantes en su gestión administrativa. Además don Manuel conocía otra virtud que tenía Tapia Camacho, era curandero casi milagroso, pero esta historia la compartiré más adelante.
En una entrevista que le hicieron a don Manuel, mencionó : «De niño tuve dos sueños, uno fue terminar mis estudios de primaria, y el otro fue llegar a ser gobernador de mi Estado, éste sueño lo realicé, pero nunca pude terminar la primaria».
Sin embargo, don Manuel tuvo una trayectoria exitosa en su vida, falleció en 1999.
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