Franco López
Así de Franco
Lo del tema de las pruebas de embarazo en la pasada conferencia de prensa de Alberto Silva Ramos resultó una tremenda chacalada.
Silva jamás ha sido un tipo misógino.
Doña Elvira Ramos, madre del actual líder del PRI veracruzano, le enseñó desde pequeño lo que es el respeto hacia las mujeres.
Su padre, de igual manera, le ofreció una educación ejemplar, misma que lo hizo llegar hasta donde está.
Beto sí tiene madre, abuela, tías, primas, hermanas y amigas, mismas que están orgullosas de él.
El líder priista jamás se ha visto envuelto en escándalos, y ha tenido un trato ejemplar para con el sector femenino, ubicado siempre en la línea del respeto.
De esto nadie, absolutamente puede decir lo contrario.
El aquelarre del test de embarazo fue una mala jugada y ya aclarado por el tuxpeño, quedará sólo en el recuerdo.
Y ya que hablamos de escándalos, ojalá que no queden sólo en el recuerdo los severos señalamientos hacia otro político pero del PAN, que no sólo sí le faltó el respeto a las mujeres, sino que según Lidya Cacho en su libro “Los Demonios del Edén”, se sobrepasó con muchas menores de edad.
Ni qué decir de las visitas a una casa de citas en Tempoal, en los tiempos de Chirinos.
Eso sí tiene que ser aclarado.
¿O no?
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