Volando se fueron las mariposas…

Estela Casados González

Mujeres Que Saben Latín…

El 25 de noviembre de 1960 tres hermanas transitaban por una carretera. De pronto fueron interceptadas por varios sujetos, quienes las llevaron a un cañaveral. Las torturaron y golpearon hasta matarlas. Ellas eran Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, mejor conocidas como Las Mariposas, activistas que lucharon por derrocar el régimen de Rafael Leónidas Trujillo, dictador que sembró el terror y represión durante 31 años en República Dominicana.
Esa horrenda historia pudo haber ocurrido en cualquier punto del planeta. Hay dos cosas que siempre encontraremos en cualquier país: los gobiernos que ponen cerco a la democracia y la violencia contra mujeres y niñas.
En 1981, al celebrarse el Primer Encuentro Feminista de América Latina y el Caribe, en Bogotá, Colombia, la delegación de República Dominicana propuso que cada 25 de noviembre fuese el día internacional de la lucha contra la violencia hacia las mujeres. Fue hasta 1999 que la Organización de las Naciones Unidas reconoció de manera oficial esta fecha.
Esa es la historia del origen del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
Este miércoles 25 de noviembre de 2015 encontramos que la situación ha mejorado, pero se ha puesto peor. En nuestro país, en nuestro estado, hay leyes que mandatan la protección de la vida, la libertad y los derechos de las ciudadanas. Son leyes perfectibles, como todas, pero bien hechas. De avanzada, pues. El problema es que las autoridades y quienes imparten justicia solo se visten con ellas, pronuncian buenos discursos, se toman la foto y se olvidan de tema. La ciudadanía también se ha olvidado de ello, si es que sabe que existen estas leyes. Eso también preocupa.
Hay que entender que la violencia hacia las mujeres no es algo normal ni natural, bajo ninguna circunstancia ni excepción. Es un delito, eso sí.
Según el último censo de población, las mujeres somos más de la mitad en el estado de Veracruz. No somos un sector, ni minoría. Tampoco somos un tema de moda. Pagamos nuestros impuestos, somos la mano de obra que produce producto interno bruto para el país, para Veracruz. Pagamos los impuestos que sirven para hacer llegar a tiempo el sueldo de los magistrados(as), jueces y juezas, para pagarle al gobernador y a docentes, para contribuir al flujo económico que fortalece a una de las universidades más importantes de América Latina: la Universidad Veracruzana. No sabemos por qué no les llega el recurso a tiempo a docentes y a nuestra Máxima Casa de Estudios, pero a las demás personas si les llega. Ese dinero también viene de nosotras.
Pero resulta que nos están matando. Que a las más jóvenes se las están llevando a la fuerza o a través de los más viles engaños. En 2015, 93 mujeres han sido asesinadas de manera violenta y 156 son víctimas de desaparición forzada.
Como sociedad civil, les invito a que hagamos algo, que tratemos de revertir la situación. Que no esperemos hasta que la muerta o la desaparecida sea una de nosotras, nuestra hija, hermana, madre, la mujer que queremos y sin la que no sabremos cómo vivir.
A las 7pm del miércoles 25 de noviembre, se ha convocado a la Movilización “Ciudadanía en Alerta: Justicia y seguridad para las veracruzanas”. Se realizará en Plaza Regina (antes Plaza Lerdo). Se colocará un par de zapatos de mujer o de niña, por cada víctima de feminicidio en el estado de Veracruz y se bordará en pines para recordar a las 93 veracruzanas víctimas de feminicidio.
Ahí está la invitación. Si no pueden asistir, la invitación está hecha para que hoy, mañana y siempre emprendan acciones que permitan acabar con la violencia y exigir a las autoridades a cumplir con la tarea que les toca.
Hoy la violencia contra las mujeres es un crimen de Estado. ¡No lo permitamos!