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    Héctor Yunes Amadeo Flores

    Foto: Alfredo Espinosa

    Salvador Muñoz

    Los Políticos

    La voz de la experiencia se hizo escuchar en el “Encuentro con el priísmo veracruzano”, cuando Amadeo Flores Espinosa resuelve con una frase las condiciones que se vivían en el salón Olmeca, del Hotel Gamma, antes Crown Plaza, atascado por cientos de militantes, sin contar los que sencillamente ya no los dejaron entrar por falta de espacio: “Si no hay empujones, no estuviéramos en un acto de partido”. ¡Filosofía pura!
    El evento donde habrían de entronizar al “Tiburón” Amadeo Flores Espinosa, ya lucía abarrotado desde temprana hora. Hombres y mujeres de logística checaban asientos en el presidium; quién estaba y quién no: “Carvallo no viene”, se repetían uno a otro, ¡y a mover personificadores!
    Rodrigo Núñez, el maestro de ceremonias y a la vez, animador del evento, ya mandaba saludos a cuanto personaje del “Jurassic PRI” hacía acto de presencia y el aplausómetro de inmediato marcaba tendencia.
    Amigos y amigas que se juntan para sentirse más cómodos entre tanta gente; por ejemplo, se vieron juntos a Denisse Uscanga Méndez y a José Antonio “El Negro” Ojeda Rodríguez; o a Zaida Lladó con Rebecca Arenas; Alicia González Cerecedo con su inconfundible traje verde y Marcos López Mora, bastón en mano, claro, cuidándole las espaldas Mago Garrido, la “Geriatra del PRI”, que cuando no cuida a don Marcos, cuida a don Manuel Ramos Gurrión.… ¡o las Hermanas del Mal! (como ellas mismas se autonombran), Ingrid Forbasch y Elsbeth Lenz.
    También hubo los solitarios, como Zazil Reyes, aspirante a una curul por el distrito de Xalapa; Sheila Flores Tenorio, lideresa nacional de Mujeres Jóvenes del PRI; y Fernando Charleston Hernández, recién desempacadito de Colima, con triunfo sobre el hombro, a quien al momento de nombrar, le recordaron a su padre, por su militancia priista y no faltó la señora que gritara “¡y su abuela!”, pero en buen sentido…
    El Doctor Alejandro Moreno Leal, discreto, sin hacer mucho ruido, se dirige tras bambalinas pero el maestro de ceremonias lo pone al descubierto cuando alguien le susurra: “¡salúdalo, si no, no vamos a tener chamba en los próximos dos años!”
    Como bien apuntó Felipe Hakim (Crónica del Poder), las porras del Equipo Político, como siempre, sonando fuerte y más cuando hizo su arribo Juan Nicolás Callejas Arroyo y toda la pléyade magisterial como Lázaro Medina Barragán, Gaudencio Burgos y Juan Nicolás junior.
    Aunque también quien llevaba porra era “el compa” Juan Carlos Molina Palacios, el dirigente de la CNC, pero no así Ricardo Diz Herlindo o Gina Domínguez Colio, que cuando citaron sus nombres, ni un aplauso perdido. ¡Vamos! ¡Hizo más ruido Alberto Silva Ramos o hasta el hombre de los 170 mil votos!: Jorge Uscanga Escobar.
    Mientras, afuera, por la entrada principal del hotel, ocurría lo extraordinario: encargados de seguridad impedían el acceso a Manuel Cavazos Lerma, José Luis Salas Torres, Luis Rodríguez Zavala ¡y a Amadeo Flores Espinosa! Tras las cartas de presentación correspondientes, les abrieron paso.
    También llegaron los Héctor: Yunes Landa y Herrera Bustamante, así como el representante de Manlio Fabio, el senador Arturo Zamora Jiménez, secretario de Acción Electoral del CEN del PRI… todo estaba listo para la entronización del Tiburón.
    Ya estando los que deberían de estar, la encargada de abrir el “Encuentro”, fue la Senadora Erika Ayala, quien “echó flores” a los diputados federales veracruzanos, empezando por su coordinador de bancada, Erick Lagos, ahí presente: “si el 2015 ganamos, el 2016 está garantizado”.
    Pero el chocholeo mayor fue para Amadeo, “el político de la experiencia, el de los retos, el de la estrategia, el del liderazgo, el de la unidad y la entereza”.
    Y a medio discurso de Erika Ayala, por la parte de atrás del presidium, llegaba el diputado Adolfo Mota Hernández acompañado de unas cuantas bromas: “¡Mota!, ¡no empujes Mota!”
    El discurso del nuevo dirigente del PRI estatal, Amadeo Flores Espinosa, inicia con el ofrecimiento de disculpas por los “muchos compañeros que se quedaron afuera”, alegando que se tiene que ajustar a los topes de campaña.
    Por supuesto, Antonio “El Diablo” Vázquez González, presto, celular en mano, tomaba y tomaba fotos de su jefe.
    El Tiburón mandó saludos al primer priista del estado, Javier Duarte de Ochoa, quien no asistió, y contrario a lo que se esperaba, hubo aplausos, pero no tan sonados como los que hubo para Silva Ramos, al citar al hoy ex dirigente del PRI. Al nombrar a la secretaria general del CDE del PRI, le cambia nombre: Le llama Fabiola en lugar de Regina y corrige: “Todo queda en familia”.
    Por ahí también soltó una dentellada de Tiburón cuando dice que se han ido del partido quienes apostaron a sus proyectos personales; y concluyó haciendo una pregunta a los presentes: “¿Estamos listos para alcanzar la victoria en Veracruz?” y una respuesta a una sola voz de los ahí reunidos: “¡Estamos listos!”
    El secretario de Acción Electoral, Arturo Zamora Jiménez tomó la palabra y echó unas cuantas bravatas contra la alianza PAN-PRD… la entronización de Flores Espinosa ya estaba dada.
    Entonces, ¡el entusiasmo priista se desbordó! Todo mundo quería saludar a Héctor, a Amadeo, a Pepe, a Molina Palacios… los apretujones, empujones, tropezones se vinieron en cascada, pero nadie se quejaba… ni Tarek Abdalá, a quien unas damas de la zona de Cosamaloapan lo agarraron para la cantidad de fotos mientras que la más gandalla rechinaba entre dientes viendo su celular: “Va a dormir conmigo todas las noches”, y el grandote de Tres Valles apenas tragaba saliva, cuando ya lo apergollaban por la cintura otras mujeres.
    Bien dijo el dirigente del PRI en Veracruz, Amadeo Flores Espinosa, tomando con filosofía el evento: “Si no hay empujones, no estuviéramos en un acto de partido”.

    smcainito@gmail.com

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