Política y lucha libre, de la mano: Octagón

“Trabajamos para la gente… Américo lo ha hecho excelentemente y yo, durante toda mi carrera, he luchado por poner el nombre de Veracruz y de Xalapa muy en alto»

“Recibir este reconocimiento del Ayuntamiento de Xalapa por 30 años de carrera es un honor, como lo es el hecho de ser xalapeño y veracruzano. Quiero agradecer al alcalde Américo Zúñiga Martínez por esta distinción”, expresó el luchador Octagón, luego de la sesión extraordinaria de Cabildo, a la que asistió como invitado de honor.

Este jueves, ante medios informativos y de comunicación, aficionados a la lucha libre, gladiadores locales y público en general que se dio cita en sala de Cabildo de Palacio Municipal, el Presidente Municipal otorgó al deportista un reconocimiento como Xalapeño Distinguido y por sus 30 años de trayectoria, en los que se ha mantenido en el gusto del público, especialmente de los niños.

Luego de reconocer el trabajo del alcalde Américo Zúñiga al frente de la administración municipal, dijo que, guardadas las debidas distancias, la política y la lucha libre tienen cosas en común como la honestidad, la disciplina, el esfuerzo, la dedicación, el trabajo y el ánimo constante de superación.

En estos ámbitos “trabajamos para la gente: Américo lo ha hecho excelentemente y yo durante toda mi carrera he luchado por poner el nombre de Veracruz y de Xalapa muy en alto. Me siento muy orgulloso de recibir este reconocimiento. Gracias al Alcalde, gracias a todos mis paisanos”.

Respecto de su papel como activista social y promotor del deporte, refirió que “en Xalapa hay mucha juventud, muchos chavos a los que hemos apoyado, los hemos estado ayudando, sea que quieran seguir el camino del deporte, de la lucha libre, o algún otro que los lleve a lograr sus sueños y proyectos, siempre con mucho amor y mucho respeto por el público y por lo que se hace”.

El llamado Amo de los Ocho Ángulos reconoce que “el deporte es fundamental en la formación de los jóvenes, pero también es importante que papá y mamá pongan atención, se acerquen y dialoguen con sus hijos, que las familias se integren; siempre hace falta un saludo, un apapacho, un beso, una muestra de cariño”.