Un incómodo e inesperado “Ojalá”

Ricardo Vázquez Salazar
Esfera Política
El Zar fiscalizador, encargado de revisar el destino final de los recursos de la federación, ha inclinado el dedo pulgar hacia abajo; basados en la interpretación más conocida de esta señal. Así, Juan Manuel Portal, Auditor Superior de la Federación, ha expresado su deseo al periodista Carlos Loret de Mola –abierto y sin tapujos- que el gobernador veracruzano, Javier Duarte de Ochoa “ojalá” pise la cárcel.

Como en la época de la Roma clásica, el pueblo está sediento de sangre, política en la actualidad; pide que rueden cabezas. El hartazgo de los veracruzanos en contra de la clase gobernante está en su máxima expresión en las redes sociales y en la gente que nunca hace uso de estas, por el absoluto cataclismo en que están dejando la entidad en todas las áreas. El daño a la ciudadanía ha sido demasiado, desde que dio inicio el Imperio faraónico de Fidel Herrera Beltrán, vigente hasta el día de hoy.

«Impresiona que en el estado de Veracruz el monto acumulado, con las denuncias de hechos que hemos presentado en los últimos años, su monto pendiente es mayor al pendiente de 16 estados», enfatizó el auditor, quien añadió que en diversas ocasiones ha tratado este asunto con el gobernador, Javier Duarte, quien justifica los recursos argumentando que todo se ha gastado dentro de su entidad.

Personas cercanas a Portal, han comentado que el titular de la ASF tiene información de que el dinero de los veracruzanos, además de haberse gastado en mansiones, negocios de giros diversos, aeronaves, ranchos de lujo, en territorio veracruzano, también se han realizado inversiones personales en España, China, Estados Unidos de Norteamérica y otros países, producto del enriquecimiento ilícito.

Cualquiera que fuera la decisión que se tome sobre el futuro de Javier Duarte, ya sea que lo dejen concluir el sexenio, lo renuncien “por motivos de salud”, o lo metan a la cárcel, tendrá repercusiones políticas a favor o en contra de los abanderados a la gubernatura: del tricolor, en la persona de Héctor Yunes Landa; del albiazul, con Miguel Ángel Yunes Linares, también para los otros aspirantes, por aquello de que en estos tiempos y por las circunstancias que se viven, no hay enemigo pequeño.

Para Miguel Ángel, precandidato de la coalición PAN-PRD, su principal bandera de campaña ha sido la firme promesa de encarcelar a Javier Duarte y toda la bola de corruptos -como él los ha llamado-. Pero si en realidad los acontecimientos se le adelantan al panista, por necesidad y a conveniencia política consideradas desde el Altiplano; es decir, si en breve meten a prisión a Javier Duarte junto con varios colaboradores y excolaboradores, por los señalamientos de la ASF por el desvío superior a los 35 mil millones de pesos, esto obligaría a Yunes Linares y su equipo de campaña a buscar un Plan B, a redireccionar sus objetivos, porque el de encarcelar a Javier Duarte ya estaría cubierto.

En caso de que las cosas continúen como hasta ahora, a Miguel Ángel le abonarían mayores posibilidades de seguir creciendo con el estandarte que ha venido ondeando, de encarcelar a los corruptos.

Para el contendiente por el Revolucionario Institucional a la gubernatura, si a Duarte de Ochoa y compañía los procesan por los sustentos que presente Portal Martínez, con la anuencia de quien manda en este país, podría favorecerle a Yunes Landa, por el hecho de que el tricolor estaría mostrando voluntad para que la situación en verdad cambie, para bien. En caso contrario, el no proceder continuaría representando un pesado lastre –impunidad- durante la campaña del aspirante del PRI.

Ha llamado fuerte la atención el grave señalamiento del Auditor Superior de la Federación sobre el escandaloso desvío de muchísimo dinero durante la administración de Javier Duarte. Juan Manuel Portal no se pudo aventar por sí mismo con esa acusación tan delicada; no puede interpretarse como un calambre simple, mucho menos en pleno proceso electoral donde está en juego la gubernatura, lo que hace suponer que se está gestando un posible proceso penal en contra del actual gobernador, que se vislumbra difícil e inconveniente de abortar, porque entonces el hastío electoral podría manifestarse todavía con más fuerza en el 2018.

Debió haber causado risa al auditor la cartita que le dirigieron los diputados federales veracruzanos, en la que se rasgan las vestiduras por lo que expresó sobre el Gobierno del Estado, siendo que varios de estos legisladores son señalados de ser partícipes directos del descomunal saqueo de las arcas estatales.
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