Bueno, ¡hasta la madre!

Salvador Muñoz

Los Políticos

Llegó tarde a la cita. En cuanto me saluda, no puedo aguantar las ganas de decirle: “¡Estamos hasta la madre de los candidatos impuntuales!”, suelta la carcajada y responde: “¡Me lo merezco!” y agrega que el chofer le acababa de decir “¡ya estamos hasta la madre del tráfico!” y ahora fuimos nosotros quienes soltamos la carcajada. Sin embargo, de inmediato, Juan Bueno Torio aclara que estuvo en el centro de Xalapa y además de la prensa, la gente se le acercaba para externarle algo: “¡Que estaban hasta la madre de los partidos políticos!”
II
Se reúne con el Grupo de los 10 el único candidato independiente y platica lo que le ha costado ser “Independiente”, desde encontrarse con chanchullos en el OPLE hasta la ridícula suma que le dan para su campaña, comparada con la de los partidos políticos: a él, 415 mil pesos; a cada partido, más de 400 mdp. Todavía se encabrona más cuando se entera de lo que costó el debate: ¡cinco millones de pesos! “¿Por qué?”, pregunta… nadie sabe la respuesta, aunque él casi se contesta: “¡Es la misma madre!, por eso digo que si se quieren resolver los problemas de Veracruz, hay que acabar con la corrupción”.
III
Tiene confianza en este proceso electoral y la basa en una ecuación simple: A Cuitláhuac (García Jiménez) lo puso un tabasqueño (Andrés Manuel López Obrador); al Yunes Rojo que se viste de Azul (Miguel Ángel Yunes Linares), lo puso Ricardo Anaya Cortés (dirigente nacional del PAN); y al Yunes Rojo (Héctor), lo puso Manlio… ¿y a Bueno Torio quién lo puso? Los 256 mil 782 ciudadanos que firmaron para su registro como candidato independiente.
Está convencido de hacer una campaña para ganar, tanto que igual habla con líderes del PAN, del PRD y hasta de Morena, donde algunos le han confesado que van a votar por su partido pero que su candidato (Cuitláhuac) no los convence.
–Hoy, en una entrevista, me dicen que ya estoy empatado con Cuitláhuac; ¿con Cuitláhuac? ¡será más bien con López Obrador!– nos cuenta.
IV
Un panista buscando ser gobernador como independiente… ¿qué pasó con el PAN?, le preguntan. “era un partido de principios y valores… lo sigue siendo, pero sus dirigentes no; muchos intereses de grupo”. Considera que la descomposición del PAN se da posterior a la campaña de Gerardo Buganza Salmerón, allá por el 2004-05.
Le preguntan si no se le han acercado para apoyar a algún candidato en especial y hagan de cuenta que le picaron el… el… el orgullo por el brinco y la respuesta que da: “¡Ni madres!, yo no me voy a bajar… ¡voy a llegar hasta donde me alcance!” Se le dice que si son parientes Héctor Yunes Landa y él. Pone cara de intrigado y dice que no… aunque la respuesta le desprende otra carcajada: “¿pues no que los dos son los Buenos?” y de inmediato revira: “¡Son tan ratas que hasta el nombre me quieren robar!”
V
Bueno Torio cuenta que platicó con “El Bronco”, Jaime Rodríguez Calderón y le comentaba que al ser Candidato Independiente, tiene que pasar por cuatro etapas:
La primera) Al inicio, todos te ignoran.
La segunda) Después, se burlan de ti.
La tercera) Luego, ¡te madrean!
Y por último) ¡Eres Gobernador!
Luego entonces, “¡que me empiecen a madrear!”
El candidato independiente acepta que viene de una familia de muchos negocios, tantos, que, entre toda su familia, no sabe ni cuántos tienen, aunque cita cinco empresas dedicadas al arroz; unas cuatro, al café y la más reciente, la Plaza Andamar.
Recuerda a su padre, Juan Bueno Lázaro, considerado por muchos empresarios como uno de los máximos promotores del desarrollo económico de Veracruz. Víctima de una enfermedad, don Juan tenía pánico de sufrir una embolia y estar postrado, sin poder moverse ni hablar. Un día antes del trágico desenlace, el ahora candidato estuvo con Don Juan, quien le tenía una noticia: “me acabo de comprar una camioneta Audi”… Bueno Torio lo felicitó y quedaron el viernes ir por ella… pero ya no pudieron ir al Puerto.
VI
Cada vez que ve a Dante, lo saluda con afecto, porque si bien no tienen afinidad política, Héctor, el hermano de Delgado Rannauro, y su hermana, Martha, sí tienen afinidad sentimental. Aunque confiesa que cuando niño, jugó con el dirigente de Movimiento Ciudadano pues vivían cerca, a dos cuadras de distancia. Eso sí, dice que siendo escuincle, era muy peleonero. Y hablando de pleitos, se le recuerda el que tiene con Ana Lilia Pérez (por su mención en el libro “Camisas azules, manos negras”), pero responde que tendrá que preguntarle a su abogado cómo va el asunto y remata: “yo nada más quiero saber de dónde sacó tanta sarta de pendejadas”. Agregó que con el diario El Mundo ya llegó a un acuerdo y no monetario; y está pendiente con El Dictamen.
VII
Asegura Juan Bueno Torio que en el remoto caso de no ganar, se dedicaría de lleno a sus actividades empresariales. Eso sí, ninguno de sus tres hijos tiene interés en participar en la política por una sencilla razón: ¡Porque les quitó a su papá!
Se le comenta de su “¡Hasta la madre!” en el debate y dice que pegó tanto que hasta el Gato Morris lo usó, entre otros actores políticos. Igual se le dice que en el primer debate se le vio un poco “agarrado” y en este segundo, ya más suelto, más bronco, “no puedo quitarme mi pinche estructura de político”, y agrega que por eso, ha de copiarle algunas cosas al Bronco Rodríguez Calderón… –Como a Leonila, que le copió el “¡Hasta la madre!”–, le digo, aunque a fuerza de ser sinceros, a él le sale mejor.
Me doy cuenta que no lleva anillo de casado. Cuenta que en un paseo de familia, se pudo el protector solar y como estaba más delgado, a la hora que votó la cuerda a uno de sus hijos para que esquiara, el anillo salió volando. Aunque confiesa que no le gusta ni usar reloj. Se abre la camisa y muestra un crucifijo: “Me lo dio mi mamá cuando cumplí quince años… es lo único que traigo”.

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