La cultura del esfuerzo

Elena Córdova

Luna Nueva

“Soy un candidato que viene de la cultura del esfuerzo y no del privilegio, soy un hombre… que sabe que las cosas se tienen que ganar a pulso.
Luis Donaldo Colosio

Dentro de las valiosas enseñanzas pedagógicas que adquirimos los que tienen –y tuvimos– el privilegio de estudiar en algún plantel de educación tecnológica de Veracruz, desde mi punto de vista, destaca el llamado “espíritu creativo y emprendedor”, que si bien no es materia o parte del mapa curricular, viene a ser una especie de herramienta educativa y formativa (muchos dicen que es lo más importante) pues con ella no sólo se construye y se fortalece la inventiva y se alimenta la iniciativa, sino también incentiva la perseverancia, la constancia que poseen muchos alumnos. Por ello, creo que no es casual que veamos periódicamente cómo los estudiantes de los tecnológicos orgullosamente veracruzanos logran reconocimientos no sólo estatales o nacionales, sino internacionales. Importantes logros conseguidos al competir contra alumnos de otros países mucho más avanzados y con mejores herramientas e instrumentos que nosotros. Con base en lo expuesto, me atrevo a decir que la llamada cultura del esfuerzo encuentra su real definición y se retroalimenta día a día en cada una de las aulas de los institutos tecnológicos de Veracruz.
Sirva esta anécdota para ilustrar mi colaboración. Allá por el 2006, Héctor Yunes Landa, siendo subsecretario de gobierno, hizo la gestión, y poco después una radiante realidad, al conseguir para el Instituto Tecnológico ubicado en el municipio de Cerro Azul (ITCA) un autobús. Sin exagerar, sólo alguien, en este caso como el candidato Héctor Yunes Landa, sabe de la importancia de que los estudiantes tengan todos los recursos necesarios para formar y complementar su educación y no es casual que ahora prometa –y después sea toda una realidad– que dotará de un autobús, un transporte escolar, a cada uno de los seis institutos tecnológicos federales, veintiún estatales, tres universidades tecnológicas y la universidad politécnica comprendidos en la geografía de Veracruz.
Cabe destacar, que el pasado 6 de mayo, en el municipio de Yanga, Héctor Yunes Landa tuvo la oportunidad de reunirse con más de tres mil jóvenes, la gran mayoría universitarios. Ahí mismo hubo un interesante intercambio de opiniones que libremente los jóvenes hicieron con el candidato. Destaco la participación de Aranza Hernández y David Padilla, estudiantes del Tecnológico de Zongolica y Orizaba, respectivamente, quienes externaron las necesidades y anhelos como estudiantes y como futuros profesionistas, para lograr un mejor desarrollo académico y mayores oportunidades de empleo.
En respuesta, Héctor Yunes se comprometió a mejorar las condiciones de los centros de estudios equipando laboratorios y la construcción y dignificación de las aulas. A los futuros egresados, en materia de empleo, les propone un modelo educativo al que nombra como educación dual. Es una estrategia donde la mitad del tiempo será empleado en lo teórico y la otra parte en lo práctico, para que al egresar, los futuros graduados tengan la experiencia necesaria, aspiren a un trabajo digno y sean más productivos. De igual forma, propone incentivos a las empresas para que contraten a jóvenes y así, ellos tengan su primer empleo. Como él mismo lo reconoce “Hay talento, hay entusiasmo pero no hay apoyo”.
En ese sentido, como es sabido, Héctor Yunes Landa surgió de la cultura del esfuerzo y que gran parte de su vida se la ha pasado viajando por el mundo: primero, como un destacado estudiante universitario; después, como decoroso funcionario y como un honorable representante popular, como seguro lo hará en poco tiempo ya, como todo un digno gobernador constitucional, para conseguir mejores oportunidades para los que vivimos en Veracruz. Y no sólo eso, sino que el mundo sepa y conozca que hay un mejor Veracruz del que malamente hasta ahora han sabido…