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    Ricardo Vázquez Salazar

    Esfera Política

     

    Todo, absolutamente todo está dicho del extraordinario Juan Gabriel. Descanse en paz.

    Lorenzo Antonio Portilla Vásquez fue electo el 26 de septiembre de 2012 por los integrantes de la LXII Legislatura del Estado, para ocupar el cargo de Auditor General del Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz, durante el periodo 2012-2019.

    En el último párrafo del apartado “Semblanza” del auditor, en el portal del ORFIS, dice textualmente: “Tiene el objetivo de consolidar junto a su equipo de trabajo, la imagen institucional asumiendo el compromiso con la sociedad veracruzana de trabajar por la transparencia en el ejercicio de los recursos públicos, y por el fortalecimiento en la rendición de cuentas de forma clara, oportuna y debidamente documentada, para dar cumplimiento al mandato legal que da origen al Órgano de Fiscalización Superior del Estado.

    Ese es el objetivo y el compromiso que el auditor estatal asumió y supuestamente debería cumplir; sin embargo, la cruda realidad que golpea a Veracruz demuestra que la institución responsable de velar por la transparencia, el correcto ejercicio de los recursos públicos y la rendición de cuentas de forma clara oportuna, simple y sencillamente no existe, no se ha cumplido.

    Si los veracruzanos evaluaran el desempeño de Lorenzo Antonio Portilla, como auditor general del ORFIS, ¿cuál sería el resultado?

    La ciudadanía tiene muy que presente las múltiples fechorías y hechos de corrupción de funcionarios y exfuncionarios estatales: el  encubrimiento del saqueo de las arcas públicas, enriquecimiento ilícito, abandono total en que se encuentra la entidad veracruzana en todas las áreas.

    Para el ORFIS de Portilla Vásquez, los resultados de la cuenta pública de cada año son satisfactorios, las cuentas están claras, todo está  bien. Mientras en otras entidades el Órgano de Fiscalización hace denuncias ante la Fiscalía correspondiente y han detenido a varios secretarios de despacho acusados de peculado, como lo comentamos este lunes en nuestra columna.

    En Veracruz ¡No pasa nada!

    Igual eran los resultados con Mauricio Audirac Murillo, durante su desempeño como titular del ORFIS, hoy inhabilitado por 10 años.

    Antonio Portilla viene insistiendo en la “necesidad de capacitar a los servidores públicos; que a través de la contraloría social, se fortalezca la participación ciudadana en la planeación y vigilancia de la obra pública; que promueva la transparencia, el buen gobierno y la rendición de cuentas, para responder a la creciente demanda ciudadana en estos temas; que su actuación ética, íntegra, comprometida con la sociedad y apegada a la legalidad, sea ejemplo para otras instituciones”.

    Demasiado tarde. Todo ha quedado en puro choro, las acciones son a destiempo e infructuosas.

    La total ausencia de obra pública en Veracruz echa abajo cualquier supuesto resultado, toque de fanfarrias o anuncios de capacitación de servidores públicos que haga el ORFIS.

    Esto nos hizo recordar aquella escena de la película «Nosotros los Pobres», de Ismael Rodríguez, donde actuó la entonces niña Evita Muñoz Chachita, fallecida el pasado 23 de agosto. La frase la dijo el actor Alfredo Fernández quien interpreta a «El ata», El atarantado, -mejor conocido como “El Pichi”-. «Chachita, ¡te cortaste el pelo!», le dice “El ata” al momento que le entrega unas peinetas como regalo; ella se había cortado el pelo para poder comprarle y obsequiarle una cadena para su reloj, pero “El ata” le dice que había empeñado su reloj para comprarle las peinetas.

    Los obsequios entre ambos personajes son en vano y extemporáneos, como los compromisos y la capacitación de servidores públicos que anuncian.

    Portilla Vásquez declaro el pasado 10 de junio que permanecerá en el cargo hasta el 2019, toda vez que el ORFIS goza de autonomía.

    ¿Será?

    rvazquez002@yahoo.com.mx

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