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    Elena Córdova

    Luna Nueva

     

    En días pasados, la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación organizó la Primera carrera “Sagarpa Siembra Éxito”, para lo cual contó con la participación de más de 2 mil 200 servidores públicos provenientes de toda la república que pertenecen a la institución, así como los órganos del sector y sus familias.

    La primera edición de esta carrera fue en el Bosque de Chapultepec y estuvo encabezada por el propio secretario del ramo, José Calzada y su esposa Sandra Albarrán.

    Con la firme intención de que esta actividad permitiera la convivencia familiar y el intercambio de ideas y pensamientos entre esta importante comunidad, la misma, se realizó con gran éxito.

    Para quienes han vivido o viven en la gran capital del país, que es la Ciudad de México, una de las constantes preocupaciones es la de encontrar un espacio, un sitio adecuado y seguro donde dejar estacionado el vehículo propio, mientras se hacen las labores específicas o de manera temporal, alguna actividad oficial o no. Así me pasó, pues al llegar con prisas a la carrera citada, tuve la mala fortuna de dejar, lo reconozco, mal estacionado mi vehículo y sucedió lo que normalmente pasa en estos tristes casos, sencillamente se lo llevó la grúa. Como es de imaginar, con toda la molestia tanto por las vueltas y trámites que hay que realizar hasta que nos es entregado el vehículo, hasta la preocupación porque no le haya sucedido nada mientras lo arrastran insensiblemente hasta el corralón respectivo, los encargados de la grúa.

    De esta forma, acudí hasta el dichoso corralón, ubicado en la delegación Miguel Hidalgo y ahí me encontré la razón de esta colaboración, el motivo por el cual en esta ocasión escribo esta líneas con las cuales espero poder transmitir el sentimiento que me envuelva aún, y creo que por siempre. En el lugar que cito, me atendió un extraordinario ser humano, ejemplo de superación y de compromiso con la atención y el servicio al cliente. Fue tal la amabilidad con la que me escuchó, atendió y procuró, que toda esa molestia se convirtió en una simpatía natural así como una admiración sin límites porque, Sergio David Díaz Bustos, de 24 años de edad y originario del Taxco, Guerrero, es un joven con capacidades diferentes: no posee sus dos piernas. Sobra decir que su actitud y fortaleza fue y es un ejemplo para mí y cualquiera que lo vea; platiqué y escuché hablar de su trabajo, sus aficiones y sus metas futuras.

    Como anécdota, por si no bastara lo que trato de plasmar en estas líneas, les cuento que no tuve cambio para las copias que tenía que sacar y que era parte de los benditos requisitos de siempre, sirvan o no para una cosa u otra. Ante esto, saque una moneda que llamo de la suerte y le dije a Sergio: “te doy mi moneda de la suerte” y su respuesta me conmovió hasta lo más profundo, “entonces le voy a hacer un huequito y me la voy a colgar para que ahora me dé suerte a mí”, me respondió. Sus palabras me hicieron reflexionar y pensar en lo poco que apreciamos lo que tenemos o llegamos a tener y nos da por quejarnos la mayoría de las veces por meras nimiedades cuando hay gente, especial y extraordinaria como Sergio, que encuentran el lado positivo a las cosas.

    Seguimos platicando y fue así como también me enteré de la existencia de una noble organización denominada Fundación Humanista de Ayuda a Discapacitados (FHADI AC) que es una institución de Asistencia Privada sin fines de lucro, fundada en 1997, en donde se atiende preferentemente a personas adultas con discapacidad motriz a través de un Modelo de Atención Psicológica e Integración Social y Laboral.

    FHADI AC es la la única organización en todo México que, de acuerdo al Directorio Nacional de y para Personas con Discapacidad del INEGI, ofrece un servicio psicológico especializado y de abordaje vanguardista, pues su misión es la de lograr la inclusión social y laboral de las personas adultas con discapacidad motriz a través del Programa de Rehabilitación Psicológica y de Capacitación e Integración Laboral.

    FHADI AC contempla dentro de sus principales objetivos los de fortalecer la debida recuperación de las capacidades emocionales, cognitivas y psicosociales, a través de la rehabilitación psicológica, así como lograr la integración laboral de manera exitosa y duradera; informar y apoyar emocionalmente a los familiares para favorecer la integración familiar; y una que me llama mucho la atención que es la de formar líderes sociales que trasciendan a través de su ejemplo en las personas con discapacidad y en la sociedad.

    Sin duda, mi mala experiencia me enseñó que ante un pequeño inconveniente siempre hay personas que nos sirven de mucho ejemplo, como Sergio, que más que un empleado es un verdadero líder social, un verdadero héroe anónimo.

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