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    David Carrión Rosales

    Tragos de café

    La sobremesa en Xalapa la pasamos entre amigos y con un buen café jarocho. Eso de “americano” nunca me ha gustado, y menos en estas tierras donde crece la mata que hace que el café sepa a Veracruz.

    Nos llega a los grupos de wats la imagen de un post en facebook de un priista potosino, Rodrigo Escalante, quien armó una imagen donde dice: “No somos el nuevo PRI. Somos #PRIennials. Ya llegamos ¿Están listos?”

    Las ingeniosas líneas del joven revolucionario (valga la redundancia) fueron motivo de una cantidad de memes y de comentarios no del todo buenos.

    Salvando las líneas de su tan comentada publicación, se rescata: “No seguimos intereses, nos mueven las causas”, buen mensaje para un joven, o ¿no es lo que buscamos todos?

    El error en el mensaje del priista (que dicho sea de paso forma parte de la estrategia digital del PRI en su tierra, porque se designa como #PRIennial) es utilizar el clásico cliché del hipster en la foto de su propuesta, cosa con que la generación del boom tecnológico no se sintió identificada.

    Pero en el fondo, la forma en que trascendió el tema de si los nuevos, los jóvenes, los recién nacidos del PRI se auto denominarían PRIennials, puede que sea una bandera con la cual, sobre todo el PRI, se gane a la generación del milenio.

    La generación milennial tiene hábitos de consumo radicales. En su mayoría son appadictos y nomófobos. Pero lo seguro es que su consumo de política no está basado en los partidos políticos, sino en los medios digitales que están a la altura de sus pulgares.

    La expectativa entonces es romper con los paradigmas del priismo de la vieja escuela, y aprovechar la coyuntura del estigma hacia el PRI para crear un futuro para su partido.

    La realidad es que para el PRI y cualquier otro partido, la generación que viene efectivamente ya está aquí, pero no están preparados para ella.

    ¿Otro café, o qué?…

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