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    Salvador Muñoz

    Los Políticos

    El interés del Senador Fernando Yunes Márquez por participar en la contienda electoral por la alcaldía porteña pudiera verse, en este momento, como lógico… su apellido está posicionado, es decir, tiene marca registrada; se le ubica, es conocido; el partido en el que participa, está en el poder… y también su padre. Sin embargo, aunque pareciera sólo tener que estampar su firma y decir “quiero”, dos detalles pudieran complicar su aspiración.

    1.- Fernando Yunes Márquez compite por una curul local en 2010 y gana; sin embargo, al aproximarse las elecciones para Senador en 2012, pide licencia. En su descargo, si no mal recuerdo, la LXII Legislatura en Veracruz fue la que más “chapulines” tuvo. Haciendo memoria, Pablo Anaya, diputado por Poza Rica, fue el de la licencia más rápida de los trampolines políticos, pues salta al día siguiente de tomar protesta como diputado, al gabinete de Javier Duarte como titular de Salud… está de más comentar su triste desenlace. En total, hubo 21 “chapulines” en ese Congreso, entre ellos Fernando Yunes.

    Si bien compitió para Senador y triunfó, hoy pudiera darse nuevamente el caso de que pida licencia para competir, no como candidato, sino en una de ésas, entre los precandidatos al interior de su partido. El asunto es que, nuevamente, dejaría sin concluir un cargo de representación popular… es decir, su espíritu de “Chapulín” sería el primer detalle que pudiera ponerle un “pero” a su aspiración… pero, dirían, la posibilidad de devolverle al PAN el Puerto, lo vale… y en una de ésas, ¡hasta le vale que le digan “Chapulín”!, bajo la premisa de que el fin justifica los medios, los miedos y los miados.

    ¿Y cuál es el otro detalle que pudiera entorpecer sus aspiraciones?

    2.- Francisco José Gutiérrez de Velasco Urtaza, quien desde hace más de seis meses alzaba la mano para competir por la alcaldía de Veracruz.

    Si apostamos a los puntos a favor de Fernando, en Gutiérrez de Velasco se pudiera decir que al igual que “Chiquinando”, su apellido en el Puerto es marca registrada; igual se le conoce y por supuesto, el PAN está en el poder representado por Miguel Ángel Yunes Linares… si se pudiera ver como una desventaja la paternidad de Fernando, la ventaja de Gutiérrez de Velasco bien pudiera ser una: ¡panista de abolengo!

    Sí, a diferencia de “Chiquinando”, Gutiérrez de Velasco, en términos “Potterianos” sería algo así como “sangre pura”, aunque siendo sinceros, apenas en 2006 es miembro activo del PAN.

    Bueno, pero el asunto del ex alcalde Gutiérrez de Velasco no quedó en una alzada de mano.

    Este miércoles, presenta a la Comisión Permanente de la Cámara de Diputados de San Lázaro, su solicitud de licencia para separarse de su cargo como legislador federal.

    Ahora, si Fernando Yunes hace lo mismo, veremos un interesante encuentro, no entre “Chiquinando” y Gutiérrez de Velasco, no… sino entre Pepe Mancha y Yunes Linares, es decir, entre el primer panista de Veracruz y el Gobernador del Estado.

    Al final, en esta contienda interna azul, habrá tres ganadores:

    1.- El que quede como candidato para contender por el Puerto jarocho

    2.- El suplente, sea del Senador o del Legislador federal, que en este caso son los actuales diputados locales, María del Rosario Guzmán Avilés y José Manuel de Unanue, pues sólo uno de ellos ha de quedar en un escaño de la Cámara alta o en una curul de San Lázaro.

    3.- ¡Ah! Y dependiendo del candidato al Puerto, se verá si gana el panismo o el yunismo

     

    smcainito@gmail.com

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