Brenda Caballero
Números Rojos
Son las 20:30 y empiezo a escribir, al mismo tiempo que el hombre sintoniza el partido del Tiburón contra Monterrey. Reconozco que no soy tiburona de corazón, más bien águila (espero que mi afinidad al América no lo decepcione y siga leyendo mis columnas), aunque en general me gusta el fútbol y disfruto ver cualquier equipo.
Aun recuerdo cuando adolescente fui portera varias veces, más bien lo recuerdan mis muñecas pues nunca use guantes.
Pero regresando al Pirata donde fácil se alcanzan los 30 grados con una sensación térmica mayor, la gente grita y aplaude a su equipo para que no se vaya. En twitter también el apoyo está con el hashtag #ElTibuNoSeVa.
Minuto 25, y el Chaca Areválo anota. La esperanza renace, pues este partido es clave para que los Tiburones de Veracruz no desciendan.
Aunque por allí corrió el rumor de que ya no lo querían en primera por todos los escándalos que ha generado por sus finanzas y por su dueño Fidel Kuri Grajales, el que por cierto va a contender por la alcaldía del Puerto de Veracruz.
Mientras se desarrolla el partido y los jarochos hacen changuitos para que el Tibu no se vaya, pues representa una fuente de ingresos para varias familias y por supuesto una velita para Fidel Kuri Grajales para promocionar su imagen rumbo a la alcaldía.
Si hacemos memoria, los Tiburones fueron usados como plataforma a la diputación en el arranque de campaña de Kuri Grajales por la diputación federal por el distrito de Orizaba y hasta recibió en el 2015 un jalón de orejas por parte del Instituto Nacional Electoral, ante la queja de Luis Briseño Cortés, presidente en ese entonces del Comité Directivo Municipal del PAN, por llevarlos a un desfile en Orizaba con toda la intención de promocionarse y obtener el voto. Kuri alegó puritita coincidencia, pero si tomó la bandera deportiva y hasta la puntada de prometer construir un estadio para los orizabeños, del cual no se han visto ni los cimientos.
Eso sí, quienes le están ganando el mandado son los empresarios Hugo Chahín Maluly, de Orizaba, y Raúl Centeno, de Chiapas, quienes ya están viendo hasta los terrenos en los municipios de Huiloapan de Cuauthémoc, Ixtaczoquitlán o Rafael Delgado.
El partido termina y hasta el momento el Tibu está medio salvado del descenso, aunque la definición será el día de hoy con los juegos de Jaguares y Monarcas… si alguno pierde, de inmediato Kuri Grajales junto con sus Tiburones Rojos estarán en la campaña, ¡perdón! ¡estarán salvados!
Y mire que ya está planeando usar al equipo para sus “intenciones electoreras”, pues hace tres días declaró que construirá un estadio en Veracruz, pues el que está en Boca del Río, el Pirata Fuente, casa del Tiburón de toda la vida, es muy pequeño y ya no caben.
Si Tarek se salvó ¿El Tibu por qué no?
@NumerosRojos_BC
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