Destacado

    Luis Alberto Romero

    Hora Cero

     

     

    Igual que Elizabeth Morales hace dos años, la candidata de la alianza PAN-PRD a la presidencia municipal de Xalapa, Ana Miriam Ferráez, preparaba el templete para celebrar el resultado favorable en las elecciones cuando la realidad hizo que pusiera los pies en la tierra: primero, el Organismo Público Local Electoral ordenó que su equipo desistiera del festejo prematuro; posteriormente, el conteo de las actas reveló el desastre panista en la capital veracruzana.

    El OPLE, nos dicen, le hizo un favor a Ferráez, quien evitó la pena de convertirse en el hazmerreír del proceso.

    Recordamos que hace un par de años, en las elecciones federales de 2015, Morales García preparaba su festejo e iniciaba la celebración en el Parque Juárez de Xalapa; los priistas consideraban una fácil y segura victoria porque su candidata venía de avasallar a la oposición en las municipales de 2010, cuando superó los 95 mil sufragios. El final de esa historia significó el ridículo electoral para el PRI en 2015, cuando ese partido se fue a la tercera fuerza, superado por mucho por el candidato de Morena, Cuitláhuac García.

    Este domingo 4 de junio hubo caras largas en el equipo de campaña de Ferráez Centeno; en Xalapa, los de Morena les propinaron una paliza en términos electorales. La candidata de dicha coalición se quedó a más de 24 mil votos del vencedor de la contienda; 68 mil 787 de Morena contra 44 mil 338 de la alianza, cuando se habían capturado más de 99 por ciento de las actas.

    Del PRI y su candidato, Alejandro Montano Guzmán, mejor ni hablar; fueron borrados del mapa y enviados a un lejano tercer lugar; los priistas ni siquiera alcanzaron los 12 puntos porcentuales en la jornada de este domingo. La diferencia entre el de Morena y el priista fue de más de 50 mil votos.

    En cuanto a los porcentajes, Morena superó los 42.1 puntos; PAN-PRD se quedó en 27.1; y PRI-Verde, en 11.4 por ciento. Como se esperaba, el candidato de Nueva Alianza, Nicanor Moreira, terminó muy rezagado: poco más de 8 mil 800 votos y 5.4 por ciento.

    Así las cosas, en Xalapa no hubo sorpresas; ante una baja participación ciudadana, se refrendó el predominio de Morena y el hartazgo social contra el PRI.

     

     

    Vencedores y vencidos

    En el ámbito estatal, se puede hablar de una victoria para la alianza PAN-PRD, que se quedó con más de la mitad de los ayuntamientos en disputa. 113 municipios serán gobernados por panistas y perredistas, entre los que destacan Álamo, Boca del Río, Córdoba, Martínez de la Torre, Pánuco, Tantoyuca, Tuxpan y Veracruz, que es el municipio donde el PAN obtuvo su más alta votación, casi 100 mil sufragios.

    En cuanto al número de votos, la diferencia entre segundo lugar (PRI-Verde) y tercero (Morena) es de 24 mil sufragios, ni siquiera un punto porcentual.

    La diferencia radica en que mientras los de López Obrador se quedaron con municipios como Coatzacoalcos, Xalapa, Minatitlán y Poza Rica, que concentran una importante densidad demográfica y tienen un alto ejercicio presupuestal, los priistas levantaron la mano en municipios pequeños; lo mejor para el tricolor se registró en lugares como Cosoleacaque, Huatusco, Orizaba y Perote.

    Nueva Alianza tuvo un resultado engañoso, porque si bien ese partido triunfó en 18 municipios, se trata de lugares muy pequeños, lo que se refleja en la votación total alcanzada por dicha fuerza política: poco más de 213 mil votos. El Movimiento Ciudadano ganó menos ayuntamientos, 9, pero registró una votación ligeramente mayor que la del Panal; aun así, el partido de Dante Delgado tuvo una jornada para el olvido.

     

     

    La catástrofe priista

    Cómo estarán las cosas en el PRI que al término de la jornada, por primera vez en su historia en Veracruz, un dirigente del partido, Renato Alarcón en este caso, sale a los medios para hablar de “un piso de votación” que ubica al tricolor como la segunda fuerza en la entidad.

    El mayor problema para el PRI es que en un año, de 2016 a 2017, pasó de 93 a 33 ayuntamientos. Si en la elección del año pasado, para gobernador del estado, se habló de un desastre para el tricolor, en las municipales recientes somos testigos, como apuntaban todos los pronósticos, de una verdadera catástrofe para el PRI.

    Sólo como dato para ilustrar la desafortunada participación priista en este proceso: en Córdoba, Xalapa, Minatitlán, Poza Rica y Veracruz, el PRI se ubicó en la tercera fuerza; en Martínez de la Torre, fue cuarto; y en Tuxpan, quinto. @luisromero85

    Hacer Comentario