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    Luis Alberto Romero

    Hora Cero

     

     

    Probablemente el nombre de Beatriz Ramos Rodríguez diga muy poco; es una mujer casi desconocida fuera de su región, que se ubica en los municipios de Ixhuatlán del Café, Coscomatepec, Chocamán y Calcahualco.

    Se le conoce mucho más por un sobrenombre que fue utilizado por medios informativos luego de que el pasado 24 de mayo, unos días antes de la jornada electoral para renovar ayuntamientos veracruzanos, simpatizantes del Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, le señalaran por la agresión de que fue objeto Andrés Manuel López Obrador durante su visita a Huatusco.

    El caso se difundió profusamente: finalizaba un evento de Morena cuando López Obrador recibió un huevazo en la cabeza; sus simpatizantes acusaron a Beatriz Ramos, lideresa del Comité Regional Campesino, y secretaria de Desarrollo Municipal en la Liga de Comunidades Agrarias.

    En el pasado proceso electoral, sin embargo, Ramos Rodríguez no jugó con el PRI, sino que tuvo un papel importante en la campaña del candidato ciudadano –no registrado– Crisanto Valiente Miramón a la presidencia municipal de Ixhuatlán del Café. Aun así, los de Morena la responsabilizaron por el huevazo lanzado contra AMLO.

    La mujer niega haber lanzado el huevo contra el máximo dirigente de Morena; dice además que en el citado momento, fue objeto de agresión verbal y física por parte de un grupo de simpatizantes de dicha fuerza política.

    – ¿Qué hacía entonces en el evento?, se le cuestiona.

    – Protestamos por el reparto de láminas y apoyos que realizaban los de Morena en Ixhuatlán del Café; llevamos cartulinas y lanzamos gritos, nos expresamos; lo que no hicimos fue arrojar huevos.

    Insiste en que fue golpeada por simpatizantes de López Obrador; hubo –dice– quien incitó a la violencia en su contra; por ello acudió a la Fiscalía General del Estado, a fin de presentar una denuncia de hechos.

    El problema es que al llegar a esa instancia de procuración de justicia se enteró de que a ella la habían denunciado primero, le ganaron el brinco.

    Hoy, Beatriz Ramos, una mujer que ha caminado los trece ejidos de Ixhuatlán del Café, los cuatro de Coscomatepec, los siete de Calcahualco y los cuatro de Chocamán, enfrenta esa denuncia en su contra e intenta defenderse en el terreno jurídico por los señalamientos que se le imputan.

    – ¿A qué se debe el apodo, La Diabla?

    – Me lo puso un ex alcalde de Coscomatepec, Serafín González Saavedra, quien en la pasada elección volvió a competir por PRD; nos peleamos por el reparto de becas del gobierno federal y como yo no me dejaba, comenzó a referirse a mí de esa forma. Por cierto, no sé de dónde sacan que me dicen La Diabla; el apodo original es La Demonia; así me dicen Serafín y su gente.

     

     

    El caso de Eva Cadena, en la Instructora

    Durante los días recientes ha circulado la especie en el sentido de que la diputada local Eva Cadena Sandoval habría pactado con quienes se encuentran en el poder estatal; en pocas palabras, sus recientes declaraciones contra el dirigente del partido, Andrés Manuel López Obrador, y los cuadros destacados no serían casuales, sino que obedecerían a un acuerdo con Acción Nacional y el gobierno estatal.

    Se trata de especulaciones que difícilmente se pueden comprobar.

    Este lunes, en la Comisión Instructora de la Cámara de Diputados, se llevó a efecto la audiencia de pruebas y alegados en torno a la solicitud para la declaración de procedencia contra la legisladora local.

    Aunque no se dieron a conocer los detalles de dicha audiencia, se supo que Cadena Sandoval compareció ante dos de los tres diputados que integran la Comisión, dado que Amado Cruz Malpica, representante de Morena, optó por no acudir.

    ¿Será que el diputado por Coatzacoalcos ya prevé que al proceso de desafuero contra Cadena terminarán por darle carpetazo en el Legislativo?. @luisromero85

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