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    Salvador Muñoz

    Los Políticos

     
    Permítanme ofrecerles Información que cura… aunque en este caso más bien sería: Información de Lo-Cura.
    Una de las principales consecuencias del estrés por cautiverio en las ratas es la pérdida del apetito.
    Dejar de comer y malpasarse tiene un impacto en la calidad de vida de los políticos que están en la cárcel… ¿eh? ¡Es cierto! Estábamos hablando de las ratas pero ¡es igual!, digo, si dejan de comer (ambos, ratas y políticos) les puede afectar, tanto, que pueden empezar a desvariar…
    Por cierto, este lunes por la noche, el ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, quien hoy cumple una semana de “haberse puesto a dieta” en prisión, escribió otra carta donde despotrica en contra del Gobernador actual a quien acusa de todo, hasta de no poder sofocar el infierno en que está convertido Veracruz, omitiendo por supuesto quién fue el Nerón piromaniaco que vivía en Duartilandia “donde no pasaba nada”.
    Es bueno saber que esto de “ponerse a dieta” o en “huelga de hambre”, como lo hace Javier Duarte de Ochoa, no es nuevo… hace unos meses, el ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, acusado por delincuencia organizada, defraudación fiscal y operaciones con recursos de procedencia ilícita, igual “se amarró la tripa” para demandar que su hijo, Guillermo Padrés “Dañino” (conste, así se pronuncia aunque se escribe así: Dagnino), recluido en ese entonces en el penal de Almoloya, fuera trasladado a otro penal con menos restricciones… ¿y qué creen? A los pocos días lo mandaron al Centro Federal de Rehabilitación Psico-Social de Morelos, ¡ojo! Penal al que pretendía el abogado de Javier Duarte que fuera recluido su dietético cliente.
    Hace casi dos semanas, el hijo de su… padre, Guillermo Padrés Dagnini, dejó la cárcel…
    ¿Quiere otro ingrato recuerdo?
    El primero de marzo de 1995, en una casa que ni siquiera era de él, el expresidente Carlos Salinas de Gortari inició en Monterrey, Nuevo León, una huelga de hambre en protesta porque se le acusaba de interferir en las investigaciones del asesinato de Colosio, por el arresto de su hermano Raúl y por las críticas mediáticas que le atribuyen la crisis económica llamada Efecto Tequila…
    Bueno, creo que con estos ejemplos, podemos hablar mucho de lo que significa una “huelga de hambre” para nuestros políticos mexicanos.
    Aunque igual vale la pena aclarar que eso de “huelga de hambre” es un decir, pues por ciertos protocolos que se siguen, les suministran limones, miel y agua… y si del reclusorio te caen limones, ¡pues hay que hacer limonada!
    Ahora que si le doy esta fórmula a algunas damas, de seguro me dirían: “¡Eso es la Detox Diet!”, que no es otra cosa que, tomando esta agua de limón con miel, se busca eliminar las toxinas del cuerpo, aunque en el caso de referencia sería más bien eliminar el tocino del puerco…
    ¡Ojo! Si usted decide seguir la dieta de Javier Duarte para bajar de peso, hágalo con supervisión médica, no vaya a empezar a desvariar y le dé por pretender hacer política escribiendo cartas desde la cárcel…
    Los espero para la otra columna con otra información que cura… o de lo-cura…
    smcainito@gmail.com

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