Ricardo Vázquez Salazar
Esfera Política
Una vez que a Ricardo Monreal Ávila le fue negada por su partido la candidatura para contender por la gubernatura de Zacatecas, hizo a un lado el priísta que llevaba dentro, el PRD lo abanderó y consiguió su objetivo: le arrebató la posibilidad a José Marco Antonio Olvera Acevedo, candidato impuesto por el PRI. A partir de ahí se volvió una rutina para Monreal Ávila cambiar de camiseta, las ha vestido de distintos colores.
Fue Coordinador del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo en el Senado de 2006 a 2012, Coordinador del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados de 2012 a 2014, Coordinador de la Agrupación Política Morena en el mismo recinto en 2015. En 2012 Monreal coordinó la campaña de Andrés Manuel López Obrador, a la Presidencia de la República, candidato de la entonces Coalición Movimiento Progresista. Desde octubre del 2015, es jefe de la delegación Cuauhtémoc, representa a Morena y ya se veía como candidato por el partido de Andrés Manuel a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México en 2018.
Con lo que no contó Ricardo Monreal es que se le podía volver a caer la sopa, del plato a la boca, como le sucedió en 1998 cuando se despojó de la camiseta tricolor para perseguir la silla principal zacatecana. Ahora vuelve a caer en una encrucijada. Morena le da la candidatura a Claudia Shembaum, para la jefatura de Gobierno de la CDMX.
Monreal Ávila ha jurado en repetidas ocasiones amor eterno a López Obrador. La incógnita estriba si en realidad le será fiel a El Peje, o le ganará la ambición de buscar la manera de pelear para llegar a tener la facultad de administrar el atractivo megapresupuesto de la capital del país. Sabe que hay más colores para vestir.
La noticia que se dio a conocer es para poner a pensar a cualquiera: México es el cuarto país con mayor impunidad en el mundo, solo por debajo de Filipinas, India y Camerún, de acuerdo con el Índice Global de Impunidad 2017, presentado en el noticiero matutino de Carlos Loret de Mola, este lunes por la Universidad de las Américas Puebla, UDLAP.
A nivel América, México ocupa el primer lugar del índice con 69.21 puntos, le siguen Perú (69.04), Venezuela (67.24), Brasil (66.72), Colombia (66.57) y Nicaragua (66.34).
Entre otros datos el estudio señala que nuestro país solo cuenta con 4.2 jueces por cada 100 mil habitantes, muy lejos del país con el índice más bajo de impunidad, Croacia, que cuenta con 45 jueces por cada 100 mil habitantes.
Aunque México ha aumentado su número de policías, no significa que éstos cuenten con las capacidades adecuadas para cumplir con sus tareas. Destaca el documento acerca de los sistemas de seguridad mal preparados y su deficiente funcionamiento.
Sin duda escalofriantes y vergonzosos los datos arrojados por el estudio de la UDLAP, cifras que mucho tienen que ver -así lo hemos apuntado en esta columna-, con la postura insana que adoptan los partidos políticos, convertidos en férreos defensores de sus “distinguidos” miembros corruptos.
Los institutos políticos, carentes de ideología y de principios, además de funcionar como simples agencias de colocación de cargos públicos, son los principales promotores de la impunidad, y por consecuencia los mayores impulsores de la corrupción.
En Veracruz se continúa observando el fenómeno, lo hemos repetido en varias ocasiones: muchos de los que con el silencio absoluto que guardaron durante el fidelato-duartazo, nutrieron la brutal corrupción criminal, ahora se dan valor para hacer señalamientos, se quejan y hablan de “cacería de brujas”, por estar en desacuerdo de que hayan metido en prisión a cinco actores políticos que formaron parte de la administración duartista. Incluidos los partícipes directos del desastre, se declaran inconformes.
En el sistema político mexicano los vicios son demasiados y muy arraigados.
El daño que le siguen haciendo a nuestro país es inmenso.
La clase política no ha alcanzado a dimensionar el grado de afectación que provocan a la población.
Hoy tal vez los partidos políticos se puedan sentir orgullosos de que México está calificado como el más corrupto del Continente Americano, arriba de Venezuela. En cuarto lugar a nivel mundial.
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