“Chueco” Hernández

Salvador Muñoz

Los Políticos
¿Por qué en noviembre, recién instalada la LXIV Legislatura, ya se tenía programado cómo iba a quedar la Junta de Coordinación Política así como qué partido la encabezaría? ¡Ah! Por el famoso Artículo 31 que esgrimen los seguidores de “Chueco” Hernández Hernández, quien aplicando la Ley (del más fuerte, la de la Selva, la de la Jerga, la del Monte o la de la gallina), blande también el citado Artículo para validar su permanencia en la famosa Jucopo.
El famoso Artículo 31 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del estado de Veracruz, en las partes que nos interesan, dicen lo siguiente:
LO QUE CITAN LOS “CHUECOS”
“Si ningún Grupo tuviere la mayoría absoluta de diputados, la presidencia de la Junta será ocupada por toda la Legislatura por el coordinador del que cuente con la mayoría relativa, siempre que el número de diputados de ese Grupo sea superior a veinte”.
Con las recientes “contrataciones” que hizo la fracción legislativa del PAN (con Camerino Basilio Picazo Pérez y Regina Vázquez Saut), suma 21 suspiritos azules, por lo que el Artículo 31, al menos en este párrafo, encaja a la perfección.
LO QUE CITAN LOS “ANTI-CHUECOS”
“… la responsabilidad de presidir la Junta recaerá en los coordinadores de los tres grupos legislativos que cuenten con el mayor número de diputados, durante plazos proporcionales a su representación, de acuerdo al orden decreciente de diputados que los conformen”.
Si atendemos que este párrafo fue el que se tomó en cuenta cuando a inicios de la LXIV Legislatura se trató el tema, las fracciones legislativas se encontraban de este modo: El PAN tenía 16 diputados; Morena, 13; y el PRI, 10, por ello, la titularidad de la Junta de Coordinación Política ya se había programado.
¿Quién entonces tiene la razón?
¿Los que apoyan a “Chueco” Hernández o PRI, Morena y Juntos por el Varo?
Es posible que las opiniones se dividan de acuerdo a los intereses y las emociones de cada quien, aunque hay un párrafo del mismo Artículo de marras que se me hace aún más interesante, y creo que por allí Amado Cruz lo citó:
“Para los efectos de la instalación de la Junta y la determinación de su presidente, el número de diputados integrantes de los Grupos Legislativos se computará con base en el que corresponda exclusivamente a cada partido al momento de iniciar sus funciones la Legislatura, sin incluir a diputados provenientes de otros partidos, aunque hubieren renunciado a éstos de manera previa”.
A mí me queda claro: “al momento de iniciar sus funciones la Legislatura”.
Apuesto a estar mal en mi apreciación porque no soy diputado y por ende, trato de tener un modo honesto de vivir (pueden decir misa, pero la actuación de “Chueco” Hernández apoya mi tesis), pero todo indica que quien hace la Ley a su modo es “Chueco” Hernández y antes de meterme a checar el famoso Artículo 31, pensaba que todo era un acuerdo o pacto entre cabezas de fracciones legislativas, pero no… es sólo la aplicación de la Ley aunque si hubiera habido igual un acuerdo, es evidente que si no respeta la Ley “Chueco” Hernández, mucho menos lo hubiera hecho con su palabra.
ENRÍQUEZ AMBELL, RESPETO Y LIBERTAD

José Luis Enríquez Ambell, igual, de las recientes “contrataciones” del PAN, dijo ser respetuoso de la postura que asumió la oposición, al desconocer a Sergio Hernández como presidente de la Junta de Coordinación Política. Dicen que no le ofrecieron dinero o alguna prebenda política a cambio de sumarse al grupo legislativo de Acción Nacional. Recuerden que es suplente de Gerardo Buganza quien llegó bajo las siglas del PVEM aunque sentado en la curul, pintó su raya de dicho partido y se inclinaba sin decirlo por el PAN. “Lo único que me ofrecieron fue respeto y libertad, de tal suerte que yo asumo que lo mismo pasó con otro compañero legislador”.

APELLIDO Y MEMBRETE

Dicen que quien operó el chaquetazo de Basilio Picazo Pérez, diputado de Juntos por el Varo (pero que llega abanderado por el PRI), fue Rodrigo García Escalante, cuyo linaje es experto en chaquetas… políticas. El caso de Regina Vázquez Saut dicen que se estaba tardando. Lo cierto es que en lo que lleva de vida esta LXIV Legislatura, a Juan Nicolás Callejitas Roldán ya se le pelaron tres diputados, siendo uno precisamente, Rodrigo, quien aun cuando llega por el Verde y conforma el Juntos por Veracruz, no dejaba de verse como “priista disfrazado”. Si está dicho: Se hereda el apellido y los genes, mas no la experiencia y el talento; éstos, hay que sudarlos.
SE LES HACE CHIQUITA
Quien además del PRI, pierde el grupo de Juntos por el Varo, que nuevamente se ve diezmado después de que Rodrigo y Vicente Benítez se salieran y ahora, Picazo, justo cuando apenas se habían reforzado con Sergio Rodríguez Cortés, dejando a la minibancada en su mínima expresión con tres elementos contando al Gallo Bolo y Fernando Kuri. Por eso, ahora, las baterías se enfilan a enamorar desesperadamente a Cinthya Lobato, a quien tratan de convencer de que se pase con ellos, aunque conociendo a la diputada, sabe que puede ser más efectiva y contundente dentro del PAN que fuera de él, exactamente como lo hizo en su momento Ricardo Ahued en el PRI o Mónica Robles en el Verde, donde haciendo el papel de “contreras” (dijeran sus detractores) o siendo congruentes consigo mismos (dijeran sus fans), les dio buenos dividendos político-sociales.
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