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    Luis Alberto Romero
    Hora Cero
    Si la revisión a la cuenta pública de 2015 arrojó graves irregularidades tanto en ayuntamientos como en dependencias del Poder Ejecutivo Estatal, la auditoría realizada por el Órgano de Fiscalización Superior de Veracruz al ejercicio 2016 podría revelar todavía más escándalos de corrupción, más historias de saqueo en el “año de Hidalgo” de la administración de Javier  Duarte de Ochoa.
    Recordemos que el Informe del Resultado de la Fiscalización Superior a la Cuenta Pública 2015 incluyó observaciones por probables irregularidades en que habrían incurrido las secretarías de Finanzas, Educación, Salud, Desarrollo Social, Infraestructura y Obras Públicas, Seguridad Pública y Turismo, además de la Fiscalía General del Estado, y el Instituto Veracruzano para la Atención de los Adultos, entre otras instancias.
    Millones y millones de pesos cuyo correcto ejercicio no fue comprobado.
    Si en 2015 la auditoría sacó un olor fétido en el tema del manejo de los recursos públicos en el gobierno de Veracruz, la revisión a la cuenta pública de 2016, nos comentan, terminará por destapar la inmundicia, la cloaca como dice el lugar común.
    En la Secretaría de Desarrollo Social, por ejemplo, se habla de un probable daño patrimonial superior a 184 millones de pesos, monto que en su mayoría estaría relacionado con los contratos asignados a empresas fantasma o fachada.
    Algo parecido, aunque con menor monto, ocurriría en la Secretaría de Protección Civil, donde el probable daño patrimonial se ubica en casi 28 millones 500 mil pesos, casi nada, si se compara con lo que se maneja en dependencias como las secretarías de Educación, Salud, Seguridad Pública o Desarrollo Social, pero desvío de recursos a fin de cuentas, que debe castigarse en caso de que se compruebe.
    Pero no son las únicas dependencias, ni las que tienen los montos más elevados en las observaciones de la auditoría.
    Hace cinco días, la Comisión de Vigilancia de la Legislatura del Estado recibió del Orfis el Informe de Resultados de la Cuenta Pública 2016, que incluyó mil 248 auditorías, entre las financieras presupuestales, las de obra pública, las de legalidad y las de desempeño. Todo fue revisado a los 346 entes fiscalizables.
    En total,  se habla de un presunto desvío de 6 mil 883 millones de pesos por parte del gobierno de Javier Duarte durante 2016, en el que estarían involucradas 12 dependencias, 15 organismos públicos descentralizados y 4 fideicomisos.
    Por si fuera poco, también se detectaron irregularidades en 122 de los 212 municipios veracruzanos, más de la mitad, donde el presunto daño patrimonial ascendería a 718 millones 497 mil pesos. Una fortuna.
    Entre los ayuntamientos con mayor monto de observaciones se encuentran, de acuerdo con lo que consignan los medios, Cosamaloapan, con 133.9 millones de pesos; Coatzacoalcos, 50.9; Catemaco, 40.8; y San Andrés Tuxtla, con 35 millones de pesos. Sólo entre esos cuatro gobiernos municipales suman más de 260 millones de pesos en irregularidades.
    En los próximos meses, el tema de las auditorías, revisiones, y denuncias penales contra los ex funcionarios del gobierno duartista y ex alcaldes involucrados en esos presuntos desvíos acapararán los reflectores y la atención mediática.
    Así concluirá la fase de revisión a las cuentas de un gobierno estatal caracterizado por los altos niveles de corrupción y saqueo; una administración que casi llevó a la quiebra al estado; y que ubicó los desvíos de recursos en un nivel superlativo. Fue una cleptocracia como nunca se había visto en Veracruz.
    @luisromero85

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