Indio guarachudo

Los que saben mucho de futbol no me dejarán mentir. Por el año de 1981, el internacional equipo español Atlético de Madrid contrataba al futbolista mexicano Hugo Sánchez. La noticia no fue del agrado de la exquisita afición española, pues cómo era posible que un jugador mexicano, con aspecto azteca, llegara a un equipo de gente europea que, se siente distinta tirando a muy superiores frente a cualquier otro extranjero. Las anécdotas son muchas y variadas. Destaco una en especial, venida incluso de amigos mexicanos que pudieron asistir a un partido en el famoso estadio Nou Camp. El griterío en los primeros meses hacia el jugador Hugo Sánchez era de “¡indio, indio!” Lo demás es de todos conocido: Hugo Sánchez ganó campeonatos, copas y trofeos al mejor jugador europeo y después de varios años en el futbol español, resume su vida profesional de la mejor manera: “Cuando llegué a España, la gente me gritaba indio… Cuando me fui, me gritaban Hugol”.

Hoy en día ¿qué significa ser indígena en México? Muy aparte de ser discriminado de todas las formas posibles, las cifras siguientes nos da una idea de la condición actual que guardan. Por citar, damos sólo dos ejemplos representativos:

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reveló que el 72% (8.2 millones de personas) de este sector de la sociedad vive en situación de pobreza. Incluso un 26.6% de éstos convive con la pobreza extrema. En cuanto a Educación, actualmente cerca del 50% de la población indígena sufre rezago educativo.

Como dato complementario, existen muchos ejemplos de grandes personajes mexicanos con sangre indígena, condición étnica que además presumen con orgullo en sus actividades. Así podemos citar al compositor Armando Manzanero de origen Maya. Este artista ganador del Grammy ha grabado más de 30 discos y compuesto más de 400 canciones que han sido interpretadas por cantantes de talla internacional.

Otro personaje destacado es la cantante mixteca Lila Downs (mixteca) que además es compositora,intérprete, actriz y productora, para completar también antropóloga. Lila Downs canta en español, inglés, mixteco, zapoteco, maya, purépecha y náhuatl. Es ganadora del Grammy en 2013 y nominada en 2009 y 2015; también ha ganado el Grammy Latino en 2005, 2012, 2014 y 2015. Lila Downs es hija de una indígena mixteca y un ciudadano norteamericano.

Por último, la inolvidable diva María Félix. El padre de la famosa actriz mexicana, Bernardo Félix Flores, era descendiente de españoles y de indígenas yaqui. María tuvo una gran inclinación por las serpientes debido a la “cosmovisión yaqui” de su nana Jana. En honor a ello, la joyería francesa Cartier le haría una colección especial de joyas inspirada en estas criaturas.

“Me han dicho ‘indio huarachudo’, yo les contesto que mis huaraches son el ejemplo de ir de a un lado a otro, ésta es la actitud de Ricardo Pedro Pablo, el único indígena mexicano en estar en el prestigiado Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), lo que le mereció ser galardonado con el Premio Nacional de la Juventud 2017 en la categoría de Logro Académico.

La historia familiar de Ricardo Pedro Pablo, de Originario de Tuxtepec, Oaxaca, y egresado de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es igual a la de muchas familias mexicanas que viven en la pobreza y el abandono.

De muy joven, el estudiante supo lo que es pasar hambre y trabajar desde niño. “Vendía nanches, limones, aguacates… literalmente en el primer semestre, comí pan y agua”, relata Ricardo Pedro Pablo a su llegada a la ciudad de México a continuar sus estudios superiores.

En el video del canal 22 (https://youtu.be/Dam-EFwleuI) se pueden ver las mil y uno peripecias que tuvo que pasar este joven, así como testimonios de su madre que se dedicaba a limpiar casas para poder apoyarlo en sus estudios, de compañeros, maestros y destacados investigadores que hablan de su difícil vida y el espíritu de superación; uno de ellos sintetiza a Ricardo Pedro como el ejemplo del “sueño mexicano”.

Metafóricamente, el joven indígena está rompiendo reglas y como él lo cita, la primera que rompió fue la del destino del lugar donde nació: “Naces pobre y mueres pobre”. La historia personal de este indígena mexicano me recuerda a un pasaje del magnífico libro de Samuel Ramos, El perfil del hombre y la cultura en México: “el mexicano (no es que) sea inferior, sino que se siente inferior, lo cual es cosa muy distinta…”