Ricardo Vázquez Salazar
Esfera Política
México vive momentos de incertidumbre, por todo lo que ocurre, y ante lo que se pudiera aproximar, con el riesgo latente de exclusión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que más allá del indeseable efecto económico, impactaría por consiguiente en lo social. Calificadoras y analistas económicos internacionales aseguran vislumbrar una catástrofe para nuestro país en caso de salir del TLC. El panorama es preocupante, mientras en el pleno de la Cámara de Diputados el Presupuesto de Egresos de la Federación 2018 se debate con un ¡Eeeeh, puuuuto! Por parte de un grupo de “refinadas” diputadas federales, surgidas del partido tricolor. Chabacanería que taladra hasta este día el anhelo de los mexicanos.
El comentario posiblemente pudiera no tener mayor importancia, mas el incidente cobra toda relevancia por dos razones fundamentales: en primer lugar porque los legisladores son los que supuestamente representan a los ciudadanos; en segundo término por la situación que por sí misma enfrenta la nación no es nada placentera ni relajada, es decir, el “chistecito” o “detallito” de las “delicadas damas” definitivamente no encaja por su posición, por el lugar y por el complicado escenario nacional.
Este hecho nos lleva a ratificar, a hacerles saber a legisladoras o legisladores de esta calaña que definitivamente: ¡No nos representan!
Si bien es cierto que la población tiene los gobernantes que merecen, también es cierto que esta sociedad en general está evolucionando, madurando, a diferencia de la clase política –de cualquier color- que se encuentra sumida en el rezago, empantanada, igual que hace 50 años o más.
Una de las involucradas, la diputada por Quintana Roo, Arlet Mólgora Glover, restó importancia al grito de “¡Eeehhh…”, que junto con sus compañeras lanzó la semana pasada contra el legislador Ariel Juárez, del partido Morena, por no estar de acuerdo con sus reservas a la propuesta de egresos presentada. Ahora dice la diputada Mólgora Glover que lo importante es el presupuesto.
Sí en efecto, el presupuesto es lo importante. Lo que no sabe Arlet Mólgora y las 11 restantes participes del “papelito” -algunas de estas colaboradoras del hoy recluso ex gobernador quintanarroense, Roberto Borge Angulo-, es lo importante de la distribución del dinero de los mexicanos; que no se puede debatir con ordinarieces la forma en que se va a destinar el presupuesto a salud, educación, programas sociales y todo el resto de los recursos.
Anteriormente se había dado a conocer que siete de cada diez mexicanos no se sienten representados por sus legisladores, esto se marcó durante la presentación del Diagnóstico sobre Parlamento Abierto en México, elaborado por 12 organizaciones civiles, entre ellas Transparencia Mexicana y el Instituto Mexicano para la Competitividad, Imco. La percepción debió haber subido un punto más la semana anterior.
La Cámara de Diputados de San Lázaro, el Senado, y los 32 Congresos locales, incluida la Asamblea Legislativa de la CDMX, han sido calificados como los más opacos de América Latina. Son considerados insensibles, inaccesibles, lejanos a los problemas y necesidades de la población.
Actores políticos intentan defender a sus correligionarias del tricolor, al argumentar que no dijeron lo que se escuchó. Postura con la que animan a mayor descontento al ofender la inteligencia de la población.
La consigna: negarlo todo, o cuando menos desvirtuarlo, como ocurrió en Veracruz en las dos administraciones estatales anteriores.
Y pensar que habrá reelección.
No cabe duda que donde quiera se pueden encontrar “Reinis” y “Barbies”.
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